La inflación se nota en la Feria
Las colas en las atracciones por el Día del Niño el miércoles de Feria llegaban en ocasiones a cruzar el ancho de la calle del Infierno. Y es que, tras dos años sin Feria, las ganas de montarse en alguna de ellas también estaban guardadas. Sin embargo, el precio de estas ha aumentado y los bolsillos lo notan. La inflación, el incremento de los precios de los últimos meses, también se nota en El Arenal. Por ello, las familias aprovecharon este día o incluso han disminuido el número de atracciones en las que montar a sus hijos, como es el caso de Isabel: “En vez de montarnos en tres cacharritos, nos montamos en dos”, ha contado a Cordópolis.
Iván González que ha venido con su familia y una amiga de su hijo, también le ha reducido al pequeño el número de viajes. “Tiene tres o cuatro a lo sumo y sabe que no puede subirse en más, pero lo entiende”. Un total de 14 euros, contando que todos los viajes sean en las atracciones con el precio más bajo, 3,5 euros, y que no tenga que ir acompañado de alguno de sus padres.
Los coches de choque, el tiovivo, el tren de la bruja o las colchonetas tienen el precio más bajo, sin embargo, este aumenta en función de la atracción. El pasaje Torrente 5, tiene un coste de 4,5 euros mientras que en los rápidos o el ratón vacilón es de 5 euros. Unos precios que, según expone María José, puede variar del día a la noche. “El otro día vinimos por la mañana, y luego por la noche y vimos alguna atracción que estaba un euro o así más cara”.
Para Juan José, que estaba esperando a sus dos hijas y tres amigas, el aumento de los precios es “una locura”, no solo en los cacharritos. “Se ha disparado todo desde el aparcamiento hasta la última atracción”, expone. Sin embargo, los cordobeses se muestran comprensivos con la situación: “Entiendo que ha subido todo y que haya subido esto también, si a ellos les cuesta más, también a los demás”, añade Isabel mientras espera en la cola de un tíovivo.
Una subida en el coste de los diferentes suministros que también ha repercutido este año a los propios caseteros y feriantes disminuyendo con respecto al 2019 el número de ambas. De las 80 atracciones que hubo en El Arenal en la última Feria antes de la pandemia, este año son 64. En cuanto a las casetas, son 12 menos las que este año pueden visitarse.
Tras los caseteros y feriantes, el siguiente en notar la inflación iba a ser el público, que como Iván señala que es “un sobresueldo para que los niños disfruten en esta semana”. Otra de las quejas de los padres que visitan la calle del Infierno con sus hijos es la entrada para que ellos puedan acompañarlos. “Si son pequeños y te tienes que montar tienes que pagar menos en los que puedes ir de pie como los caballitos”, apunta Diego, padre de dos mellizos de dos años.
Un gasto extra para el que Iván plantea alguna solución como “que al menos el precio de la entrada de los padres se rebaje a la mitad, o un porcentaje”. Y es que un gasto que ya es elevado para familias con uno o dos hijos se dispara en el caso de las familias numerosas, lo que les impide a muchos ir a la Feria. “Hay familias que tienen muchas dificultades para traer a los niños con estos precios”, apunta Cecilia que abandonaba la calle del Infierno con sus dos hijos y sus amigos.
“Un viaje 3,50 euros; 6 viajes, 20 euros” o “un viaje 4,5 euros; 5 viajes, 20 euros”, son algunos de los carteles que pueden leerse en algunas atracciones como los coches de choque o Torrente 5. Una alternativa para los grupos más numerosos con la que consiguen ahorrar un pequeño porcentaje.
Pero fuera de la calle del Infierno la inflación también se nota, con precios que rondan los 10 y 12 euros por una jarra de rebujito, la bebida más típica de esta semana. Una queja que los jóvenes cordobeses, con un presupuesto aún más limitado, también han mostrado. Pero, tras dos años sin Feria, aunque haya que apretarse el cinturón, pocos se resisten a no pisar El Arenal.
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