Los fichajes del PP para agrupar el voto conservador cordobés
Juanma Moreno alcanzó una histórica mayoría absoluta hace diez meses en Andalucía al agrupar en torno a su figura a la mayor franja de voto ideológica a la que podía aspirar el PP. A su derecha, contuvo el meteórico ascenso de Vox. A su izquierda, neutralizó a Ciudadanos, un partido que pasó del Gobierno a ser extraparlamentario. Más a su izquierda, logró que muchos votantes socialistas se abstuvieran. Para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, el PP quiere emular la estrategia que le dio éxito en Andalucía en capitales de provincia como Córdoba.
En la capital, el candidato José María Bellido ha fichado a izquierda y derecha a miembros de su candidatura, y ha rescatado para su equipo a antiguos concejales del PP que llegaron a colaborar con Ciudadanos. El objetivo es el mismo: agrupar todo lo posible al voto conservador cordobés y que la izquierda se movilice lo menos posible.
El PP ya tiene lista electoral para las municipales. En una misma plancha van a convivir históricos populares cordobeses como el propio Bellido y Salvador Fuentes como número dos o Miguel Ángel Torrico, junto a la que fue candidata de Ciudadanos en 2019, Isabel Albás, y el que también fue coordinador local de Vox hasta hace unos meses, Julián Urbano. La última incorporación ha sido la de Antonio López, nombrado subdirector general de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Córdoba, a escasos dos meses de que cese la Corporación. La intención de Bellido es la de seguir contando con López en un futurible próximo gobierno local.
Antonio López fue íntimo de Bellido en una carrera política que vivieron casi en paralelo. Secretario general de Nuevas Generaciones del PP, también concejal a una edad muy temprana en el año 2006. Tras un distanciamiento político especialmente con José Antonio Nieto, abandonó la política en 2011 y obtuvo plaza como funcionario en la Junta de Andalucía. López regresó a la política primero como jefe de departamento y después como delegado de Igualdad durante el primer gobierno de Moreno Bonilla. Y lo hizo de la mano de Ciudadanos. Ahora, vuelve a colaborar con sus antiguos compañeros de partido.
Su fichaje es el último gesto del PP de Córdoba en la búsqueda de ensanchar su respaldo electoral en la ciudad. El objetivo es alcanzar una “mayoría amplia” en mayo, que es como se define ahora al intento de lograr la mayoría absoluta y no tener que depender de Vox para el futuro gobierno local. De hecho, el PP ha colocado a Julián Urbano, el excoordinador de Vox, en el puesto número 15 de la candidatura. Si los populares alcanzan la cifra de 15 concejales significa que han conquistado la mayoría absoluta. Con 14 dependerían de acuerdos postelectorales.
El fichaje de Urbano ha provocado la primera ruptura con Vox en Córdoba. La formación anunció este martes que votará no a los presupuestos municipales, presentados por el equipo de gobierno a las puertas de las elecciones. La portavoz de Vox se ha escudado en las matemáticas (la dimisión de Albás como concejala lo complica todo) pero en la formación no se oculta el malestar con el PP, un partido con el que saben que están condenados a entenderse.
La incorporación de Albás tampoco ha sentado bien en lo que queda de Ciudadanos en Córdoba. Su candidato, Jesús Lupiáñez, ha incorporado como número tres de su lista a Miguel García Capilla, que es el actual coordinador de Contratación en el Ayuntamiento de Córdoba, un cargo al que llegó de la mano de Ciudadanos. Lupiáñez habla ya abiertamente de “un nuevo Ciudadanos” y espera lograr al menos representación en el próximo Pleno, algo que no prevé la mayor parte de las encuestas que se han elaborado hasta la fecha.
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