La Junta espera que el centro de menores extranjeros de Lucena abra el 1 de febrero
El Centro de Atención Básica a Menores Extranjeros no acompañados que va a gestionar la Fundación Samu en el Complejo Los Santos de Lucena podría comenzar a funcionar el 1 de enero. Esa es la previsión que manejan en la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, de la que depende la tutela de los jóvenes que van a residir en este espacio.
Fuentes de la citada consejería han explicado a CORDÓPOLIS que la Fundación Samu está dando los últimos retoques al edificio, que ha sido objeto de reforma en los últimos meses para acondicionarlo a la habitabilidad de los menores. Su apertura coincidirá con el litigio que mantiene el Gobierno Andaluz y el ejecutivo central por el recorte de 40 millones de euros, de los que 26 eran para Andalucía, para la atención de estos jóvenes y que explica, según la Junta, el hecho de que hayan salido todas las subvenciones de atención a menores menos la línea destinada a jóvenes extranjeros.
Dividido en dos plantas, el módulo donde se ubica el centro -el más grande de la provincia y contra el que se manifestó Vox en el inicio de la campaña de las elecciones generales- tiene una superficie total construida de 652 metros cuadrados y cuenta con una capacidad máxima de 35 jóvenes más el personal técnico de la fundación que permanecerá en el centro asistiendo y cuidando de los menores.
Los primeros que lo ocuparán son la veintena de menores tutelados por la Junta que residen en una casa de acogida en Doña Mencía. De hecho, para algunos de los jóvenes, será su tercer traslado en poco más de un año, tras haber pasado por una casa chalet en la carretera de Rute, desde donde fueron trasladados a Montemayor, y desde allí a Doña Mencía, donde se instalaron en abril.
Curiosamente, en Montemayor el revuelo sobre los menores fue el contrario al causado en Lucena. En la localidad de la campiña se llegó a iniciar una recogida de firmas para que los menores no se fueran del municipio, pues consideraban que muchos estaban escolarizados y habían podido integrarse. No obstante, el delegado de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo, tuvo que aclarar que el traslado se debió a que la casa no reunía las condiciones necesarias para el aseo de los menores y eso había motivado la mudanza a una casa de acogida en Doña Mencía, que abandonarán en los próximos días.
Según expuso la consejera, en Andalucía en 2019 se ha atendido a más de 5.600 menores y se cuenta con un programa pionero que ha supuesto “una buena práctica y se debe extrapolar a otras comunidades”, puesto que “el sistema ha propiciado la inserción sociolaboral y la atención en pequeñas casas, con 15 o 20 menores muy bien integrados en la comunidad, hacen estudios y prácticas laborales”, al tiempo que “ha disminuido el nivel de conflictividad”.
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