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El juez ordena el desalojo de la mujer que ocupó su casa al ser desahuciada

Lourdes Castro y su marido, en la puerta de su casa. | MADERO CUBERO

Alfonso Alba

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Lourdes Castro tendrá que pagar una multa de 180 euros y tiene un mes para abandonar la vivienda en el momento en el que la sentencia sea firme

El titular del Juzgado de lo Penal número dos de Córdoba ha ordenado el desalojo de Lourdes Castro y su familia, la mujer que ocupó su casa del Campo de la Verdad después de ser desahuciada. Según han confirmado a este periódico fuentes judiciales, la sentencia, que aún no es firme, condena a Lourdes Castro a abandonar la casa y a pagar una indemnización a la propiedad de 180 euros. Sin embargo, el juez ha considerado una “eximente incompleta por estado de necesidad” y ha rebajado tanto la multa que solicitaba el fiscal como la indemnización por daños y responsabilidad civil que pedía la acusación particular, de casi 3.000 euros.

La mujer y sus dos hijos fueron desahuciados el 19 de octubre de 2012 por el impago de una hipoteca al Banco de Santander por valor de 72.000 euros. Solo unos días después, Lourdes recibió la llamada de un vecino diciéndole que la puerta de su casa, en la calle Evaristo Espino, 51, en el Campo de la Verdad, estaba abierta. Lourdes cogió a sus hijos y ocupó de nuevo la vivienda.

Lourdes Castro aún no ha decidido si recurrirá la sentencia del Juzgado de lo Penal. En caso de desistir, el fallo judicial se convertiría en firme y comenzaría a correr el plazo de un mes para que abandonase la vivienda. El juez, finalmente, le ha acusado de un delito de ocupación.

La causa del desalojo se encuentra en el impago del préstamo de 72.000 euros que la familia pidió en 2005 al banco de Santander para reformar su casa. Solo pudieron hacer frente a los primeros 12.000 euros. Después, llegó la crisis y la depresión económica. Lourdes, de 35 años, perdió su trabajo como cajera en una gran cadena de supermercados. Y su pareja, de 39, que había trabajado toda su vida alternando empleos de peón albañil, camarero, reponedor o repartidor, lleva años en el paro. La familia de cuatro miembros vive de los 426 euros de ayuda que el Estado paga a Lourdes.

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