Un grupo de estudiantes proyecta una granja de grillos con los que hacer magdalenas de alto valor proteico

Lo que no mata, engorda. Más allá de la broma, un grupo de estudiantes de la Universidad de Málaga ha constituido una spin off para construir una granja de grillos con los que fabricar magdalenas de alto valor proteico. La granja se construirá en Puente Genil, el pueblo natal de Cristina Rivas Lahoz, la estudiante que ha tenido, junto a otros dos compañeros, la idea de que los grillos también se puedan criar y comer, dado su poderoso valor proteico.

Según ha adelantado la propia Rivas Lahoz a la Agencia Efe, el proyecto ya está en marcha. Los estudiantes tienen un lugar en el que comenzar a criar grillos, una granja de unos 300 metros cuadrados perfectamente preparados. El proyecto se llama Crifit y, mediante la cría de insectos, busca reducir el impacto en el planeta que ocasiona las actuales fuentes de proteínas, según señalaban sus promotores en diciembre, cuando lo presentaron en la octava edición de Ideas Factory 2018, una iniciativa de la propia Universidad de Málaga.

El proyecto tendría un presupuesto de 40.000 euros y los estudiantes ya cuentan con los primeros 3.000 que han percibido precisamente de la Universidad de Málaga. Según las declaraciones de Cristina Rivas, el objetivo es que se puedan empezar a producir grillos a mediados del año 2020 desde Puente Genil.

Sobre los productos alimenticios fabricados con insectos, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicó en 2013 el informe “Insectos comestibles: perspectivas de futuro para la seguridad alimentaria y alimentación para el ganado”.

En el texto se valoraba el potencial alimentario de estos productos “como fuente importante y fácilmente accesible de alimentos nutritivos y ricos en proteínas”.