¿Tener Gobierno significa reactivar el cercanías, la salida de la A4 y la biblioteca?

Hace justo un año, el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba reclamó una solución urgente para los atascos y accidentes de tráfico que se producían en el acceso a la Autovía del Sur (A-4) desde la salida del Arenal. Hace dos semanas, el Pleno volvió a demandar una solución al Ministerio de Fomento, que desde entonces no ha atendido la petición. Una semana después del acuerdo de Pleno de octubre del año pasado, que se alcanzó por unanimidad, el Gobierno anunció que trabajaba en una solución a un problema que reconocía. Sin embargo, desde entonces, solo se sabe que se está diseñando una nueva propuesta, pero poco más.

No es el único caso. La capital ha visto cómo varios proyectos encallaban contra las rocas de un Gobierno en funciones, varado desde hace casi más de un año en una endiablada ecuación política. No solo la salida de la A4, sino también la situación del tren de cercanías o la finalización de la nueva Biblioteca del Estado están más o menos pendientes de que un Ejecutivo vuelva a poner en marcha el aparato político de la Administración.

La falta de Gobierno en España ha estado paralizando la puesta en marcha de muchos proyectos, sobre todo los nuevos. Uno de ellos es el de la construcción de un Cercanías entre Palma del Río y Villa del Río, que contribuya también a la creación de una línea de ferrocarril metropolitana en Córdoba (el proyecto anteriormente conocido como Metrotrén). Sin Gobierno y sin ministro de Fomento (la anterior, Ana Pastor, es ahora presidenta del Congreso de los Diputados), el Ayuntamiento no ha podido firmar un convenio para la puesta en marcha del ferrocarril. Y sin convenio, no puede haber Cercanías.

Por otra parte, hace unas semanas, el diputado nacional de Ciudadanos por Córdoba, Marcial Gómez Balsera, preguntó por los motivos de la paralización de las obras de la Biblioteca Nacional ubicada en los Jardines de la Agricultura de Córdoba. A través de una nota de prensa, Ciudadanos anunció que quiere saber si finalmente la obra va a costar 400.000 euros más de lo previsto inicialmente y los motivos.

En concreto, Gómez Balsera se interesó por saber “a qué cambio concreto en la normativa de edificación obedece el nuevo modificado del proyecto de las obras de la sede de la futura biblioteca nacional”. Asimismo comentó que “el Gobierno Central tiene que aclarar si es cierto que el coste de la obra se verá incrementado por el modificado en un importe de 400.000 euros” y que se debe precisamente a un defecto en el proyecto inicial.