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Francisco Belmonte, costalero de la Paz: “Nunca una noche pudo al amanecer”

María Santísima de la Paz y Esperanza, el Miércoles Santo de 2019 | TONI BLANCO

Rafael Ávalos

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Este Miércoles Santo es muy distinto a los habituales. Al igual que sucede con cada día de la presente Semana Santa. El motivo no es otro que la cancelación de todas las estaciones de penitencia como consecuencia de la pandemia de Covid-19. Un hecho éste que marca un momento histórico en Córdoba pues por primera vez la capital vive estas fechas sin procesiones en la calle después de 86 años. Pero los cofrades siguen con la llama del fervor hacia sus titulares más encendida que nunca. Lo demuestra en esta ocasión uno de los costaleros de María Santísima de la Paz y Esperanza. Él es Francisco Belmonte, más conocido como Tapi, que comparte sus emociones con EL CIRINEO a través de una carta abierta titulada Nunca una noche pudo al amanecer y que a continuación se publica de manera íntegra.

Y qué verdad es que hoy no nos embriagarán esos ríos de nazarenos blancos, ni el palio blanco de ‘La guapa’ surcará los jardines de Colón entre esa  verdadera presea de otoño, que es la gente que allí la espera. Estos días nos inunda la nostalgia y nos ponemos vídeos, vemos fotos antiguas… y es que momentos como éste son los que nos hacen pensar lo que verdaderamente se echa de menos.

Aquellos ensayos que capitaneaba un señor bajito con el pelo blanco y con mucho genio, ‘Genio y figura’, -cuánto te echamos de menos Rafalito (por Rafael Muñoz)-. Esos ensayos que acababan al amanecer en los que algún niño subido iba entre cajas de Mirinda con la osadía de dos jóvenes zancos, Berrocal y Navarro bajaban, subían una y otra vez los escalones del Bailío hasta las claras del día. Aquellos años donde los Moya aparecían entre fuentes de torrijas en la ‘Madrugá’ de la flor. Aquellos años en los que no se deshojaban costales al borde de las cincuenta primaveras…

En definitiva, estamos ante un Miércoles Santo distinto y será buena ocasión para reflexionar y dar verdadero valor a las cosas que la tienen, porque quizá este año tengamos desde la distancia, la perspectiva de vivir nuestra verdadera Paz y Esperanza, una Esperanza que por mucho que lo intenten no podrán separar de nuestro lado. Por más que quieran, porque es algo para toda la vida… Feliz Miércoles Santo.

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