¿Deben los turistas que visitan Córdoba pagar una tasa?
El debate está servido. Y parece que no será pacífico. ¿Deben los turistas que visitan Córdoba pagar una tasa? El primer teniente de alcalde y delegado de Turismo, Pedro García (IU), lo tiene claro: sí. Ganemos, que sostiene al cogobierno, también. Y el PSOE muestra sus dudas, aunque en Sevilla su alcalde, Juan Espadas, esté defendiendo a capa y espada la aplicación de una tasa para los miles de turistas que cada año llegan a la ciudad y disfrutan de sus servicios, sin repercutir de manera directa (indirecta desde luego que sí) en las arcas municipales.
El Ayuntamiento estrenará en otoño el Instituto Municipal de Turismo (Imtur), que sustituye al ya disuelto Consorcio. Su primer debate va a ser precisamente el de la tasa turística, algo que los partidos de la oposición, especialmente el PP y Ciudadanos, no ven con buenos ojos. La Junta de Andalucía tampoco, pero deja hacer. Una reforma de la Ley de Haciendas Locales instada por la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) dejará esta competencia en manos exclusivas de los ayuntamientos.
Córdoba quiere seguir modelos similares a los de otras ciudades europeas. Roma, por ejemplo, aplica una tasa de siete euros por turista que se hospeda en un hotel de lujo. En Córdoba se plantearía un euro por turista y noche, aunque el debate principal no se librará aquí. IU (y parte de la patronal hostelera) sostiene que los que tienen que pagar una tasa turística más alta son aquellos visitantes que vienen y se van en el día. La propuesta, según ha conocido este periódico, pasa por fijar un precio fijo para aquellos autobuses que lleguen (y aparquen) en la ciudad, y que cada día descargan a centenares de turistas. El importe total será elaborado por informes técnicos que se encarguen, pero el objetivo es que repercuta en este turismo más invasivo y menos rentable.
En Sevilla, la propuesta de su alcalde, del PSOE, se ha encontrado con la oposición absoluta del sector, que asegura que el impuesto provocará una caída en la llegada de turistas y, por tanto, el despido de trabajadores. En Córdoba, de momento, no hay un debate externo trascendente, pero sí interno.
El objetivo del Ayuntamiento pasa por que sea el consejo asesor del Imtur, en el que están los sindicatos y los empresarios, el que haga un informe preceptivo de cómo debería ser la tasa turística a aplicar en Córdoba, y posteriormente someterlo a estudio del resto de grupos políticos y del Consejo del Movimiento Ciudadano, representados en el consejo rector.
El dinero que se recaude de la tasa turística será finalista. Es decir, se reinvertirá en el turismo. A un euro por turista y noche, la tasa tendría un efecto de cerca de un millón de euros en las arcas municipales. Con ese dinero, se trabajaría en políticas municipales de turismo o restauración del patrimonio histórico, en principio.
De momento, Córdoba no tiene una presión turística tan en avalancha como ocurre en Barcelona o en algunos puntos de Sevilla. La ciudad rozó el millón de turistas en 2016 y podría superarlo en 2017 si se cumplen las previsiones actuales. Aún así, la ocupación de los hoteles está lejos de ser superior al 80% y el crecimiento de los apartamentos turísticos es constante.
La nota más alta
Por otra parte, este miércoles, el delegado de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García (IU), ha destacado que el hecho de que a la ciudad le den la nota máxima de toda Andalucía en materia de turismo está “muy bien” y significa que “los pasos que se han dado desde hace dos años están sirviendo para consolidar un modelo turístico diferente, que es mejor que el que marcan otras ciudades”, basado en “el turismo de calidad cultural y patrimonial”.
Así lo ha destacado el también primer teniente de alcalde, en declaraciones a los periodistas, tras los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, a la vez que ha apuntado que los datos estadísticos de las pernoctaciones son “cada vez más complejos de saber, porque cada vez hay más apartamentos turísticos, que no están dentro de la estadística que se hace de pernoctaciones”.
En cualquier caso, ha defendido que “el modelo turístico va más allá del que tienen otras ciudades de un turismo de masas que no deja visitar la ciudad en condiciones”, a lo que ha añadido que “hay un debate muy importante en el país ahora mismo sobre esos modelos turísticos y Córdoba está acertando en función de la valoración que hacen los turistas y no el gobierno municipal”.
En su opinión, “este gobierno ha hecho una democratización de la gestión turística en la ciudad y se está consiguiendo poco a poco, a pesar de la oposición”, al tiempo que ha comentado que en septiembre habrá una reunión del consejo asesor del Instituto Municipal de Turismo (Imtur) en la que se emitirán “algunos informes preceptivos”, como por ejemplo sobre “la gestión del casco histórico”.
Además, ha detallado que se hablará de la tasa turística, de la contaminación visual, de los eventos culturales y turísticos que se desarrollan o la promoción de la marca Córdoba en las diferentes ferias internacionales del mundo a desarrollar durante el ejercicio 2018. Tras ello, el consejo rector “tendrá que decidir”, ha apostillado García.
En cuanto a los apartamentos turísticos, García ha dicho que “se ve cómo se puede avanzar en este tema y se tratará en las próximas reuniones del consejo asesor del Imtur”, a la vez que ha resaltado que “tiene que haber un gran compromiso y una gran vinculación de la Junta de Andalucía, que es la competente en la legislación de materia turística y tiene que pegar el gran empujón para ver cómo se regulan, porque hacen competencia desleal”.
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