Poco debate, mucho discurso y poca diversión
Los candidatos del PP, IU, PSOE, Ciudadanos y Ganemos Córdoba se citan durante más de dos horas y media en el Círculo de la Amistad a defender sus propuestas
Quizás fue por el modelo del debate o quizás por que cuatro de los cinco candidatos debatían por primera vez en la primera división de la política local, pero el encuentro organizado por la Asociación de la Prensa entre cinco de los aspirantes a ocupar el sillón de la Alcaldía de Córdoba resultó muy encorsetado. O quizás por que las televisiones nos han malacostumbrado a otro tipo de debates. Más discursos que interpelaciones entre aspirantes no evitaron, no obstante, que hubiese momentos en que el público despertase y hasta llegase a aplaudir o abuchear, o aplaudir o abuchear a la vez pese al esfuerzo de los moderadores. Pocos fueron, sin embargo.
El alcalde y candidato a repetir en el sillón de la Alcaldía por el PP, José Antonio Nieto, demostró su experiencia en un debate del que salió vivo pese a ser el rival a batir por todos. A modo de sorpresa, durante el debate planteó pactos y acuerdos concretos. El más importante, sobre qué hacer en el solar de Miraflores en el que se proyectó el Palacio del Sur. Nieto planteó un espacio cultural “abierto los 365 días del año”. El candidato de Izquierda Unida, Pedro García, se mostró abierto a estudiar su propuesta. “Sí, pero depende de qué proyecto”, dijo. Ambrosio reclamó hacerlo tras las elecciones, ya que “es difícil traer un proyecto concreto a un debate” que los candidatos no conocen y así apoyarlo.
García y Ambrosio sí que cuentan con experiencia en debates públicos. Y se notó. El primero, ya fue concejal de Infraestructuras en el mandato anterior. La candidata socialista fue parlamentaria andaluza. Muchos más bregados que los dos candidatos que se estrenaron: José Luis Vilches por Ciudadanos y Rafael Blázquez por la agrupación de electores Ganemos Córdoba, ambos más nerviosos. Al primero casi siempre se le pasaba el tiempo y se quedaba sin micrófono. El segundo se notó nervioso.
El llamado debate discurrió por bloques concretos: modelo de ciudad y prioridades, proyectos imprescindibles, empleo, empresas públicas, turismo, futuro de la ciudad más allá del turismo, empresas públicas, grandes equipamientos y proyecto en torno al Guadalquivir. Los candidatos rara vez se saltaron el guión de sus propuestas, salvo en el pacto planteado por el alcalde para Miraflores y cuando se habló de empleo.
Nieto insistió en que fue el único que se comprometió y ligó su candidatura a que el paro no subiese, y sacó pecho de que así ocurrió. El candidato popular tiró de la Encuesta de Población Activa (EPA) para argumentar que el desempleo en Córdoba ha bajado en 16.000 personas y que en Andalucía ha crecido en 180.000 en el mismo espacio de tiempo. El debate surgió. El candidato de IU interpeló que “soy de letras pero no me salen los números” afirmando que eran 5.000 parados más los que registraba el INE. Nieto contestó que la EPA es el medidor oficial del paro y García le reprochó que en la encuesta no se reflejan los datos de la capital sino del conjunto de la provincia.
Ambrosio insistió en que “el papel lo aguanta todo” y que en política “no vale todo” por que planteó que Nieto “ha concentrado sus esfuerzos en que parezca que cumple su promesa”. Rafael Blázquez, por su parte, insistió en que “nadie puede discutir” que en los últimos cuatro años haya subido el paro. Vilches se centró en que el empleo lo generan las pymes.
También hubo debate sobre las empresas públicas y las privatizaciones. Nieto instó a los candidatos que le acusaban de privatizar servicios públicos, como el alumbrado municipal, a que demostrasen “con un solo papel” que lo van a hacer. García se presentó como el único candidato capaz de mantener el empleo público en el Ayuntamiento, Ambrosio reclamó a Nieto que incluya “cláusulas sociales” en el contrato de mantenimiento y limpieza de las zonas verdes, Vilches defendió que lo público no tiene que ser mejor que lo privado y viceversa, y Blázquez reclamó al alcalde que guarde el expediente y no privatice el alumbrado.
En la mayoría del resto de los bloques, los candidatos se centraron en propuestas ya avanzadas durante la precampaña electoral. Llamativo fue el descarte que hizo Vilches del plan Halal que ha iniciado Agrópolis, que consideró “poco menos que ofensivo”.
Más activa y participativa fue la parte final, cuando se le dio la oportunidad a los candidatos de hacerse preguntas: una de cada uno a cada uno. Sin embargo, tampoco hubo interpelación entre preguntas. Los cinco candidatos no dieron puntada sin hilo en cada una de las cuestiones que plantearon al resto de candidatos.
En el turno de Nieto, el candidato del PP preguntó a IU por las naves de Colecor (con el error de hacer concejal a García cuando se construyeron), a Ambrosio si usará la candidatura como “trampolín” (algo que la socialista negó), a Vilches por su propuesta de reducir un 20% el recinto del IBI y si hará como en la ciudad donde reside, Marbella, y a Blázquez por su propuesta para las parcelaciones (que le volvió a preguntar en su turno Vilches y que volvió a argumentar que hay que frenar las construcciones y regular l construido).
Pedro García preguntó a Vilches por un asesor de Ciudadanos imputado que está en el Parlamento europeo (que Vilches dijo no saber ni su nombre), a Blázquez si Ganemos pactará para desalojar al PP del Ayuntamiento que él dijo que haría (y que el representante de Ganemos aseguró que aún no ha sido discutido en asamblea pero que “esto tiene que ser un trabajo de hombro con hombro”) y a Nieto por la escasa inversión del Gobierno en la ciudad (que el candidato del PP respondió enumerando inversiones como el Centro de Convenciones o el Metrotren, entre otros).
Ambrosio preguntó a Vilches si al declararse de derechas pero con corazón de izquierdas con quien pactaría (algo que el hombre de Ciudadanos dijo que no se plantea, al no “estar aquí para un acuerdo de sillones”), a Blázquez por la recaudación municipal y sus políticas, a Nieto si se comprometía a no ocupar ningún otro cargo público siendo alcalde (algo a lo que se comprometió el popular) y a Pedro García si reclamará a todos los alcaldes de IU aunque ahora ya no militen en la formación.
El debate concluyó casi como empezó, con un minuto por candidato resumiendo su propuesta ante una campaña que empieza ya mismo, el jueves por la noche. Eso sí. Ya no habrá más debates entre todos los candidatos. O al menos, no existe ninguno programado.
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