La cordobesa Marina Álvarez Benito, medalla de oro de Andalucía

Es la directora de la unidad de cáncer de mama del hospital Reina Sofía y desarrolla proyectos de investigación en el Instituto Maimónides

Marina Álvarez Benito (Córdoba, 1961) se considera un referente andaluz y nacional en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama. Ahora también es medalla de oro de Andalucía. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado esta mañana la concesión de estas distinciones en las que Manuel García Caparrós ha sido declarado Hijo Predilecto de Andalucía a título póstumo. Las medallas se entregarán el próximo 28 de febrero.

Álvarez Benito es directora de la Unidad de Gestión Clínica Interprovincial de Radiología y Cáncer de Mama del Hospital Universitario Reina Sofía de su ciudad natal y del Área Sanitaria Norte de Córdoba, así como del programa de detección precoz de esta enfermedad en Córdoba. Se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba en 1986, es doctora por la misma institución y desde 1992 trabaja en Hospital Universitario Reina Sofía. A partir de 1996 se dedicó en exclusiva a la patología mamaria y en 2002 prosiguió su actividad profesional como asesora del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama en Andalucía e integrante del grupo de referencia del Proceso Cáncer de Mama.

Desde junio de 2009, Marina Álvarez Benito es presidenta de la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de la Mama. Asimismo, desarrolla proyectos de investigación básica en cáncer de mama en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba. Ha participado en numeros cursos y congresos relacionados con esta patología, además de colaborar en diferentes publicaciones y guías de la especialidad.

El Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama de la Consejería de Salud y Bienestar Social se puso en marcha hace 17 años. Desde entonces, ha logrado detectar más de 7.600 tumores a mujeres citadas para la realización de mamografías. La Administración sanitaria andaluz gestiona actualmente 58 unidades de exploración, de las que 22 son fijas, 5 son móviles y 31 se ubican en el ámbito hospitalario. La detección temprana permite mejorar el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres afectadas tratamientos poco agresivos.