Córdoba sufre cuatro ejecuciones hipotecarias al día

El Gobierno responde al socialista Antonio Hurtado que en la provincia se han producido un total de 4.000 desahucios desde el año 2011

En Córdoba se han superado las 4.000 ejecuciones hipotecarias (desahucios) durante los últimos cuatro años, según los datos que ha aportado el Gobierno al diputado del PSOE Antonio Hurtado, en una respuesta parlamentaria. Hurtado preguntó por el número concreto de ejecuciones hipotecarias que se han producido en la provincia de Córdoba durante la presente legislatura.

Según Hurtado, en Córdoba desde el 2011 se han producido “cuatro ejecuciones hipotecarias por día” y “se han batido todos los récords”. Los datos en que se basa la respuesta del Gobierno son los suministrados por el Consejo General del Poder Judicial, órgano competente en materia de estadística judicial.

Desde las 831 ejecuciones hipotecarias que se produjeron en el 2011, éstas han tenido un alarmante y progresivo aumento en los años sucesivos. En concreto, se aumentaron hasta las 1.088 las ejecuciones hipotecarias en el 2012, volvieron a aumentar hasta las 1.209 ejecuciones hipotecarias en el 2013, y hasta las 1.248 ejecuciones en el 2014. Del 2015 sólo se disponen datos del primer trimestre, donde también se ha superado el máximo producido en un trimestre, hasta las 420 ejecuciones hipotecarias, y que “nos lleva a pensar que se superará de nuevo el máximo anual en el presente año”, afirma Hurtado.

Para el diputado socialista, “de nada ha servido el código de buenas prácticas” y la prueba más evidente es que “la sangría de ejecuciones hipotecarias no se ha parado sino que ha ido en aumento” durante todos los años de esta legislatura. Para Hurtado “sólo la moratoria y la paralización de la apertura de expedientes de ejecución hipotecaria hubiera conseguido evitar el enorme drama social que están padeciendo miles de familias cordobesas por la insolvencia ocasionada con la pérdida del empleo durante la crisis”.

El Gobierno de Mariano Rajoy ha demostrado, según el socialista, “una enorme insensibilidad con las familias más humildes y un apoyo incondicional a los bancos”.