Consejos para huir de la histeria y el miedo: los psicólogos difunden sus recomendaciones
La situación que vive Córdoba y el resto del país ante la crisis sanitaria del coronavirus y con el estado de alarma decretado por el Gobierno, es un escenario inédito para la mayoría de los ciudadanos. Ante las situaciones de alarma que están surgiendo en relación con la enfermedad del coronavirus COVID-19, el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental ha difundido una serie de explicaciones sobre las reacciones psicológicas y las emociones que son esperables ante este tipo de situaciones y, sobre todo, una serie de recomendaciones.
“El objetivo es evitar que esas reacciones y emociones se conviertan en un fenómeno viral que interfiera en los esfuerzos sanitarios para combatir la enfermedad”, explican el Colegio en su página web, consultada por este periódico.
¿Qué es normal sentir?
Los psicólogos explican que, “cuando nos enfrentamos a una situación que no conocemos y que pensamos que puede ser peligrosa, es frecuente y normal sentir un cierto grado de temor. En realidad, el miedo es una emoción básica de nuestro psiquismo y nos protege ante situaciones desconocidas, amenazadoras y potencialmente peligrosas. Se trata de una respuesta adaptativa que nos ha ayudado a lo largo de toda nuestra evolución. Gracias al miedo, nos mantenemos alerta y, además, ponemos en marcha con más eficacia acciones de lucha o de huida frente a los peligros”.
Sin embargo, advierten, “cuando alcanza niveles excesivos o cuando se presenta ante situaciones que no son peligrosas, el miedo pasa a ser algo negativo, que nos bloquea y nos impide gestionar las amenazas con eficacia. De ser una ayuda, pasa a ser un impedimento y un problema psicológico. En estos días, con la situación provocada por este nuevo virus, podemos considerar normal que nos sintamos preocupados e incluso sintamos un cierto grado de temor. Si gestionamos bien este temor, será un aliado que nos hará estar atentos y actuar con eficacia; si perdemos el control sobre él, podría llegar a causarnos más malestar que la propia enfermedad”.
¿Cómo debemos reaccionar?
Los psicólogos explican que “es más fácil que nos genere temor aquello que no conocemos. Además, en situaciones de alto interés y baja información es muy frecuente que surjan bulos y rumores, que suelen dificultar una adecuada reacción. En este sentido, la situación creada en torno al COVID-19 cumple las condiciones para la propagación de estos bulos”.
Para combatirlos y para gestionar bien nuestra posible emoción de temor, se recomienda seguir unos consejos muy sencillos:
1. Informarse bien: Consultar canales de información oficiales. Recomendamos las páginas web del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, de la Consejería de Salud y Familias y también la de la OMS, que cuentan con explicaciones claras sobre los bulos que están creándose en torno a esta enfermedad. Evitar la sobreinformación procurando no estar continuamente hablando y buscando información sobre este tema. Estar permanentemente conectado no nos hará estar mejor informados y puede aumentar los temores innecesariamente.
En relación a los menores, es importante prestar atención a sus dudas y preocupaciones. No generarles inquietudes si no las tienen, pero responderles a sus preguntas a medida que vayan apareciendo. Recomendamos seguir su ritmo y responder solo a lo que pregunten, sin sobrecargarles de información si no la piden. Regular el flujo de información y no darles más de la necesaria. Usar explicaciones comprensibles y adaptadas a su nivel y, sobre todo, no mentirles. Ayudarles a comprender mejor y a filtrar las informaciones que reciben por otros canales.
Asimismo, tener cuidado con la información que circula por las redes sociales. Debemos intentar contrastarla siempre con la que ofrecen las autoridades sanitarias. No contribuir a la desinformación compartiendo información que no se haya contrastado. Todos podemos combatir la circulación de rumores e informaciones falsas.
2. Seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias: Las autoridades sanitarias establecen las medidas más adecuadas para hacer frente a la enfermedad y minimizar los contagios. También nos dicen qué debemos hacer en caso de que sospechemos que hemos contraído la enfermedad. Ante la duda de contagio, seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias. No hacer consultas médicas superfluas y evitar así contribuir a un colapso de los dispositivos asistenciales. No seguir las recomendaciones de personas o fuentes no autorizadas. Suelen ser ineficaces y, en ocasiones, perjudiciales para la salud.
Confiar en la ciencia y en la experiencia de nuestro sistema sanitario.
3. Adoptar medidas razonables: No tomar más precauciones de las necesarias para no alimentar nuestro propio miedo y el de quienes nos rodean, en especial el de los niños y niñas. Procurar mantener las rutinas diarias y hacer vida normal en la medida de lo posible. El miedo se controla mucho mejor a través de nuestros comportamientos saludables que a través de las precauciones innecesarias.
Utilizar el sentido del humor. El humor es una emoción que ayuda a mantener controlada la emoción del miedo. Reconocer las emociones y aceptarlas. Si es necesario, compartirlas con las personas más cercanas.
https://cordopolis.es/2020/03/14/prohibido-salir-a-la-calle-salvo-para-comprar-ir-a-la-farmacia-al-medico-o-al-trabajo-declarado-el-estado-de-alarma/
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