La calle Imágenes se mueve por la igualdad

Desde comienzos del mes de mayo, pasear por la calle Imágenes es ver, uno tras otro, el rostro de decenas de mujeres que han sido protagonistas en sus ámbitos profesionales y en la vida de los demás. Mujeres conocidas y también anónimas, mujeres de todo el mundo, de todo el país, de Córdoba y también de la propia calle, vecinas de Imágenes. Porque en 2017, este particular vecindario se ha propuesto visibilizar la vida y la labor de ellas, del 50% de la población que, en muchas ocasiones, quedan invisibilizadas.

Así, como cada mes de mayo, quienes viven en la calle Imágenes han convertido el vecindario en su altavoz. Con recursos propios y de manera artesanal, crean instalaciones artísticas, adornos y mensajes que han colgado a lo largo de esta calle del centro de la ciudad, hasta donde se asoman turistas y cordobeses. Mujeres en movimiento es el nombre que da título a la instalación ideada este año, donde los rostros de escritoras, artistas, periodistas, cantantes, investigadoras, creadoras y vecinas se entremezclan con coloridos molinillos de viento que jalonan esta particular galería de expresión social.

Semanas atrás, pequeños y mayores, varias generaciones de vecinos de la calle Imágenes han participado durante varios días en la preparación del material que se expone: fotografías de mujeres, intervenidas artísticamente por los propios vecinos y también por alumnado de varios colegios del barrio, haciéndoles partícipes así de esta acción creativa y, a la vez, por la igualdad.

Junto al blanco de los muros encalados de esta estrecha calle, colores vivos resaltan las particularidades de cada mujer fotografiada en blanco y negro, que cuelgan de manera visible en ambos sentidos del viario, acompañadas del nombre y la ocupación de cada una de ellas, junto a mensajes y lemas por su visibilización.

Antes, varias jornadas de trabajo y un día de convivencia vecinal acabaron por darle el toque final a la calle, cuando la instalación cobra vida y a cada paso que se da, el paseante se topa con la realidad de más de un centenar de mujeres que día a día también construyen este mundo, visibles de una tacada en el recorrido de principio a fin de la calle.

Así, año a año, y ya van trece, lo que surgió como una idea para potenciar la convivencia entre vecinos se torna también en una vía de expresión de los asuntos que les preocupan, que exponen entre todos y sobre los que trabajan con el foco puesto en que en esta iniciativa de estética relacional confluya también un papel reivindicativo. Una iniciativa abierta para que todo el mundo pueda verla y ser partícipe de la reflexión de estos cordobeses que hacen del movimiento vecinal, al fin y al cabo, una expresión artística.