Bronca entre el alcalde y la oposición en el Pleno de julio
Nieto y concejales de IU y PSOE se enzarzaron en una moción sobre la tasa por depuración de agua en la que el regidor dijo que había sentido “vergüenza ajena” de la oposición | Segundo desalojo consecutivo de activistas de Rey Heredia
“Pocas veces he sentido más vergüenza ajena que hoy”. “Hagan un último ejercicio de dignidad si es que todavía les queda algo”. Estas declaraciones del alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, en el Pleno de julio durante el debate de una moción, provocaron una enorme bronca con los concejales de IU y PSOE en una sesión que también fue tensa por el desalojo de activistas de la Acampada Dignidad.
Gobierno y oposición, que habían consensuado y pactado casi todas las mociones, discutían una propuesta presentada por el PP para que se congelara la tasa de depuración de aguas residuales, obligatoria por una ley de la Junta, cuando estalló la bronca. Aunque la moción había sido defendida por el portavoz del gobierno local, Miguel Ángel Torrico, el alcalde pidió la palabra para contestar a los argumentos esgrimidos por los concejales Francisco Martínez (IU) y Emilio Aumente (PSOE), ya que UCOR decidió abstenerse.
Nieto acusó a IU y PSOE de “castigar a la ciudad de Córdoba para defender a la Junta de Andalucía”. “Han hecho ustedes una faena de aliño”, criticó. El alcalde acusó al concejal de IU de decir “tonterías” cuando aseguró que gracias a la tasa de depuración de aguas residuales se había construido la depuradora de La Golondrina. Nieto aseguró que la Golondrina se proyectó en 2006 y que la tasa se viene cobrando desde 2011. “La Junta no sólo no ha invertido en Córdoba” tras el cobro de esta tasa “sino que no lo ha hecho en ningún sitio”.
Las palabras de Nieto fueron una bomba en la bancada de la oposición municipal, que interrumpió su discurso en varias ocasiones. La socialista Inmaculada Durán y Francisco Martínez recriminaron que les hubiese llamado “indignos”. “Ya está bien”, gritaban, solicitando amparo al presidente del Pleno, Luis Martín, que interrumpió la sesión durante unos instantes. Tras la breve reanudación concluyó el debate entre protestas y una bronca agria, que no se relajó hasta que cada grupo dijo qué votaba en la moción.
No fue el único momento tenso. El Pleno también fue interrumpido cuando el teniente de alcalde de Hacienda, José María Bellido, intervenía para explicar porqué el Ayuntamiento había solicitado un préstamo de mandato de cinco millones de euros. Un activista de la Acampada Dignidad, que ocupa el antiguo grupo escolar Rey Heredia, reclamó que se le devolviera la luz y el agua al inmueble. En ese momento, medio centenar de activistas comenzaron a corear gritos de protesta contra el Ayuntamiento y el presidente del Pleno ordenó su desalojo.
La situación fue tensa ya que a diferencia de desalojos anteriores el mismo fue más lento y los activistas se quedaron protestando unos minutos en el vestíbulo. Se trata del segundo desalojo consecutivo de un Pleno que protagoniza la Acampada Dignidad, que también tuvo que abandonar la sesión del mes anterior.
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