El Ayuntamiento opta por rescindir el contrato del Centro de Convenciones

El Ayuntamiento solo tenía dos opciones: o rescindir el contrato o sancionar a la constructora que ha sido incapaz de acabar las obras del Centro de Convenciones del Parque Joyero. Este miércoles, el Consistorio acogió una reunión entre la Asesoría Jurídica Municipal y los abogados de la constructora UCOP, que está en preconcurso de acreedores, al más alto nivel. La cita acabó sin acuerdo, según ha podido saber este periódico, y el Ayuntamiento ya ha decidido qué hacer para desbloquear la situación: rescindir el contrato.

Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que se ha optado por la rescisión del contrato con el objetivo de acelerar una nueva contratación. La constructora está en preconcurso de acreedores y demanda más dinero al Ayuntamiento para acabar los trabajos. El Consistorio dice que ha dotado de presupuesto suficiente a la empresa para que concluyera las obras, más allá de un pequeño modificado que sí que recibió el visto bueno pero que la constructora finalmente no ha aceptado. Probablemente, la Junta de Gobierno Local del viernes apruebe la rescisión del contrato.

Ahora se inicia un largo proceso que de acabar en los tribunales podría alargarse años. El modelo a evitar es el del Palacio de Congresos de la calle Torrijos, con las obras paradas desde 2015. A la Junta le ocurrió lo mismo: la constructora dijo que necesitaba más dinero del presupuestado inicialmente. Finalmente, el asunto acabó en los juzgados y a día de hoy las obras siguen paradas, aunque la Junta confía en readjudicar el proyecto y acabar la remodelación del Palacio de Congresos a lo largo de este año.

Las obras deberían haber estado acabadas el 29 de julio de 2016, pero se firmó una primera prórroga, que alargaba la finalización de los trabajos al 21 de noviembre de ese año. Entonces, se firmó una segunda prórroga, que llevó el horizonte final de los trabajos al 21 de febrero de 2017. Este segundo plazo expiró sin que se conceda una tercera oportunidad.

Desde que se concedió una segunda prórroga, el ritmo de las obras apenas si ha aumentado. En noviembre los trabajos estaban al 53%. En febrero, al 54%. La constructora siempre ha defendido que necesita más dinero para seguir adelante. El Ayuntamiento entendió que había parte que sí que le correspondía, pero lejos del más del millón de euros que reclamaba UCOP.