APDH-A reclama políticas estables contra las situaciones estructurales de exclusión social
No se puede dar respuesta con ayudas de emergencias a realidades estructurales de exclusión social. Ese ha sido el mensaje lanzado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) en Córdoba este miércoles para poner sobre la mesa las situaciones de “discriminación” de todo tipo que se vive en la sociedad cordobesa.
“Cuando las cosas van bien, el tren de la bonanza pasa de ellos. Y cuando las cosas van mal, la locomotora pasa por encima de ellos”, ha mostrado gráficamente el portavoz de APDH-A en Córdoba, Carlos Arce, para llamar la atención de la población más vulnerable que sufre discriminación y exclusión, como “una de las formas más patentes, sangrantes y visibles de la vulneración de los derechos humanos”.
En la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación, APDH-A ha hecho un repaso de los casos de exclusión social y discriminación que se han vivido en Córdoba a lo largo de 2017, con un calendario que repasa mes a mes casos y ámbitos especialmente destacados.
Entre ellos, varios meses del calendario están dedicados al derecho al acceso a la vivienda, “un derecho desatendido especialmente en los años de la crisis” y donde APDH-A pone el foco en el parque de viviendas públicas destinadas al alquiler social -2.780 de las 150.000 viviendas de Córdoba-, en las cifras de familias registradas demandantes de una vivienda -entre 4.000 y 5.000- y los datos de pisos vacíos: más de 8.000.
La ONG pone el foco especialmente en las denuncias por la vía penal de la Agencia de Vivienda Rehabilitación de Andalucía (AVRA) sobre las familias que han ocupado viviendas y locales de su propiedad “ante la falta de un techo”.
De otro lado, APDH-A destaca la exclusión social de distintos barrios de la ciudad, donde esa situación incide directamente en la salud de los vecinos: “La tasa de mortalidad se dispara entre las personas de estos barrios en exclusión social, con una tasa de 30 por mil habitantes mientras que en el resto de la ciudad está alrededor de 9 por mil”, advierte Arce.
Las personas sin hogar que duermen en las calles cordobesas -unas 250 según APDH-A o las situaciones que viven las personas presas en la cárcel de Córdoba -sin calefacción en los meses de invierno o demandando la salida de prisión para enfermos terminales- son algunos otros ejemplos que recoge este calendario contra la discriminación.
“Las políticas públicas y ambiciosas contra la discriminación brillan por su ausencia”, ha lamentado Arce, que opina que, en materia social, “vivimos en una calma chica negativa, donde las condiciones de exclusión o se mantienen o en algunos casos empeoran”.
0