Ambrosio: “Tras 22 años, al recinto ferial hay que darle una pensada”

La alcaldesa señala que después de la Feria el equipo de gobierno iniciará un proceso de reflexión sobre cómo hacer más cómodo el Arenal para estas fechas y de cara al futuro

“Tras 22 años todo el mundo entiende que tanto el modelo de Feria como el espacio que lo alberga tiene que sufrir algún tipo de transformación haciéndolo compatible con ese modelo que se impone, con mayores comodidades y facilidades para el acceso”. La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, avanzó este jueves, durante la presentación de la Feria 2016, que una vez que pasen las fiestas y “tras 22 años” al “recinto ferial del Arenal” habrá “que darle una pensada”.

Preguntada por los periodistas, Ambrosio aseguró que “ese proceso no se puede hacer deprisa y corriendo” y que no será una medida “unilateral” de su equipo de gobierno, sino que tendrá que ser avalado por el resto de los grupos y también de los principales usuarios de la Feria de Córdoba.

La reflexión de la alcaldesa vino tras una pregunta de los periodistas, en el que aseguraban que los responsables de las Casetas Tradicionales se habían quejado de la falta de diálogo del equipo de gobierno. El teniente de alcalde Emilio Aumente sostuvo que el Consistorio tendrá que decidir cómo se configura el Arenal de cara al futuro.

A nadie se le escapa que Córdoba se dotó de un espacio para crecer aún más de un recinto ferial. Se hizo una apuesta hace 22 años por trasladar el recinto ferial a esta parte de la ciudad.

“El que más y el que menos tiene su opinión y su propuesta. Sentemosnos”, destacó la alcaldesa, que dijo que “cambios unilaterales no. Esa no es la fórmula ni el método para este gobierno municipal”.

En 1994, el Arenal se creó como un recinto ferial que en principio iba a ser transitorio. De hecho, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2001 señalaba el suelo como zona verde y abierta, y abría la puerta a su traslado al otro lado de la autovía, algo que está ya hoy totalmente descartado. El objetivo ahora pasaría por intentar evitar la construcción, año a año, de instalaciones que podrían quedar fijas en el tiempo. Es el caso del sistema eléctrico, que cada año se tiene que renovar por ese concepto de provisionalidad que tiene la zona.