Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
30 días de lluvia consecutivos
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado que si no llueve durante 30 días consecutivos tendremos restricciones en Málaga, Sevilla y Córdoba. Moreno ha citado expresamente a estas tres capitales de provincia: Málaga, Sevilla y Córdoba. Lo de los 30 días consecutivos es una especie de marcador que le ha dictado el comité de sequía con el que trabaja la Junta de Andalucía.
Mucho tiene que llover, por tanto, para que no haya restricciones durante el verano. Aunque me temo que solo se deberían aplicar en un punto: Málaga. A diferencia de la Costa del Sol, el Valle del Guadalquivir sigue siendo un lugar en el que se aprovecha especialmente la poca agua que cae, y eso que tenemos mucho, pero que mucho, regadío. Pero la cuenca es amplia, los embalses son grandes y el sistema funciona.
Un dato: llevamos seis años de sequía. Ni la de los noventa, que tantos estragos causó, duró tanto. Ni la de los ochenta, aquella en la que hubo años en los que no se cosechó ni un grano de trigo. Ni la pertinaz sequía que bautizaba Franco de después de la Guerra Civil. Ninguna ha sido tan dura como la actual. Y seguimos teniendo agua. Algo habremos hecho bien en todos estos años.
Pero el recurso no es infinito, especialmente en la Costa del Sol, donde no hay una gran cuenca, ni por tanto enormes embalses (como puede ser el de Iznájar). Pero donde vive un millón y medio de personas, donde hay decenas de campos de golf y donde se riegan los aguacates. Málaga tiene un grave problema con el agua. Lo tiene ahora y lo va a tener en el futuro.
Pero que Málaga lo tenga no significa que los cordobeses tengamos que sufrir restricciones este verano. Más que nada por que aquí sí que hay agua. El sistema del Guadalmellato-San Rafael de Navallana sigue funcionando a la perfección. Entre los dos embalses ahora mismo habría agua para beber durante los próximos dos años como mínimo y eso siendo pesimistas.
Por tanto, ¿de verdad que nos van a cortar el grifo? Si ya de por sí es exagerada la medida de Emacsa de apagar las fuentes de la ciudad, algo que evita un 0,01% del consumo, ¿en serio que se nos van a aplicar otro tipo de restricciones más extremas?
El asunto del agua y de la sequía merece un debate de verdad y no unos cuantos titulares en prensa que pueden ser más o menos oportunistas, y que tienen mucho que ver con el cambio climático y con el lugar que dejaremos a las siguientes generaciones.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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