El silencio de los corderos
En diversas entradas de este blog, hemos analizado la política sobre las empresas y el empleo público que desarrolla el equipo de gobierno presidido por Mr. Chance Nieto. Las declaraciones, previas a las elecciones, de no privatizar ninguna entidad pública en este mandato, quedaron pronto matizadas por el plan de ajuste, que obligaba a reducir los costes que suponía la red de empresas y organismos autónomos municipales, so pena de despidos o de cambio de forma de gestión.
La estrategia se diseñó durante el primer trimestre del mandato y, posteriormente, se justificó en los problemas económicos heredados y la necesidad de reducir el déficit municipal. En esto último, no puedo estar más de acuerdo, y, ya el anterior equipo de hacienda del gobierno de la izquierda, empezó a controlar el gasto municipal para evitar llegar al desastre, como ha sucedido con otros ayuntamientos cercanos. Por esa razón, no se aprobó presupuesto para 2011 y, además, se dieron instrucciones para limitar el gasto, especialmente, en lo que respecta a gasto corriente, donde se incluye la mayor parte de las transferenciass municipales. He dicho bien al hablar solo del área de Hacienda, puesto que otros miembros del gobierno municipal se entretenían en decisiones demagógicas, como las subidas salariales en Sadeco o en Aucorsa que contrastaban con los recortes al resto del personal municipal.
Pasado año y medio de gobierno pepero, se han revisado a la baja todos los convenios municipales, evitando la guerra laboral en las empresas más pobladas y polémicas (Sadeco, Aucorsa, Gerencia, ...). Se ha despedido trabajadores en Vimcorsa, IMDEEC e IMDECO, se han adoptado recortes en servicios municipales y se ha recurrido al endeudamiento y a la subida de impuestos y tasas para compensar la bajada de ingresos. Llegados a este momento, se ha vendido que la gestión realizada ha conseguido estabilizar la economía municipal, aunque la interventora municipal sigue solicitando la disolución de Procórdoba, que comparto que es la mayor amenaza económica para el ayuntamiento por la deuda que arrastra, y que se reduzca el tamaño de la Gerencia de Urbanismo, pero no trasladando el coste al Ayuntamiento. Por esa razón, no se entienden las razones para proponer medidas privatizadoras, aunque sean parciales, de Sadeco y de Cecosam... ¿o sí?
La intervención de Hannibal Torrico en torno a la venta troceada de Sadeco me recuerda al Lecter original (Anthony Hopkins) de El silencio de los corderos. El silencio de los corderos.Cuando todos pensában que el psicópata peligroso era “Buffalo Bill”, en verdad, quien vuelve a ser el mayor peligro es Lecter, por mucho que se piense que está controlado escuchando Bach y pintando paisajes. O sea, cuando estábamos criticando a Terminator Navas, como encargado de liquidar el IMDEEC o de intentar privatizar Cecosam, y pensábamos que, como a Clarise (Jodie Foster), eso iba a conseguir que los corderos de sus pesadillas que iban al matadero dejaran de chillar, surge el afán privatizador de Hannibal Torrico. No es que Terminator Navas no sea un peligro casi indestructible, que aún no parece haberse quedado contento con la situación de Cecosam, sino que el verdaderamente peligroso es el maquiavelo pepero Torrico, que empieza a hacer sonidos extraños con su boca, y que es capaz de alimentarse del cuerpo y el alma de las empresas municipales.
Por eso no entiendo el silencio de los empleados públicos, verdaderos corderos de nuestra película, que no son conscientes de que los peperos han comenzado a vender empresas de todo tipo, especialmente de agua, en otras ciudades andaluzas. No deberían dejar de chillar, esto es, de pelear para evitar que su fin sea el de la venta en subasta pública y su pase al sector privado. La norma que está preparando el gobierno de Mariano Manostijeras permitirá que cualquier empresa pública que presente déficit sea cerrada. Lo significativo es que una empresa pasa a ser deficitaria en cuanto la casa central, el Ayuntamiento, reduzca sus aportaciones y eso solo depende de la voluntad política. Hannibal está libre y en acción y parece que lleva tiempo sin tomar un bocado. Que los corderos, si quieren salvarse, que empiecen a chillar.
0