El Hombre Orgánico
Orgánica, responsable, democrática y transparente, así es la persona elegida por los órganos de IU para ser candidato a la alcaldía de Córdoba, según su coordinador local, Galileo Florido. Dicha persona es Pedro Fernández, a partir de ahora el Hombre Orgánico, HO, porque toda la adjetivación siguiente ya me resultó banal, HO me sumergió en las más interesantes historias de Marvel, un superheróe mutante cuyo drama existencial es el control de sus propios poderes y los debates éticos a que ellos les enfrenta.
En cualquier caso se trata de un superhéroe particular, porque HO no significa que haga lo que le salga de sus órganos, sino precisamente que hace lo que sale de otros órganos, los del partido, y éstos a su vez sustancian la voluntad de sus militantes, bases las llaman. Así que su heroicidad guarda relación directa con la obediencia que es capaz de tener respecto de unos órganos extraordinariamente eficaces a la hora de reducir la complejidad del entorno. Para entendernos, 11 ciudadanxs habían sido propuestxs por las asambleas, pero a nueve de ellos les sonó el móvil el día anterior a la reunión del Consejo Local, al otro lado Galileo Florido, y manifestaron que de ninguna manera pensaban ellxs discutir el liderazgo del, por otra parte coordinador provincial, Hombre Orgánico. Al otro propuesto, Ángel Gómez Puerto, bastó con hacerle un vacío unánime, no obteniendo un solo voto, que se ve que el Consejo tiene unos niveles de compenetración admirables. Una propuesta única es la que llegó a la Asamblea y así es más fácil evitar las escaramuzas.
Y este curso de izquierdismo for dummies no acabó aquí. Afirmó Florido que Fernández suponía una garantía porque uniría en su misma persona la condición institucional y la orgánica, y como tiene también, y esto lo digo yo, la de militante, nos encontramos ante una especie de Espíritu Santo que clausura todos los dilemas de la política contemporánea, Militancia/Institución/Partido, la Santísima Trinidad de la política. De hecho, el coordinador local manifestó que Fernández suponía la superación de “uno de los problemas fundamentales en el pasado de IU, el divorcio total entre la organización y la institución”, y esto sí que es interesante porque nos da una pista del diagnóstico que los unánimes consejeros tienen del fracaso en las pasadas municipales. El problema fue que los cargos hicieron de su capa un sayo y pasaron de los órganos del partido, que sin embargo se desvivieron por hacerles llegar los clamores de las bases, y no, como podría pensarse, que ambos, cargos y órganos del partido, se hubieran distanciado de la gente para llevarse mejor con poderes fácticos de la ciudad que no viene al caso recordar. Todo esto lo contaron con una enara a sus espaldas en la que podía leerse “Rebélate”.
La cosa es que pienso que IU Córdoba ha hecho con este nombramiento una importante aportación al crecimiento del voto crítico en la ciudad. El 25M se inició un proceso de redefinición y crecimiento de la izquierda en nuestro país que, según las encuestas y la propia percepción, sigue activo y ganando apoyos, y el temprano nombramiento de un candidato del aparato por parte de IU dificulta las posibilidades de convergencia, convergencia que a mi entender supondría en este momento la clausura de este proceso. No me convence a mí esta obsesión por la confluencia que acabaría ahora con la vitalidad y el activismo en favor de los pactos de los cuadros y los acuerdos de listas. Veremos.
0