El año pasado, en 2023, murieron aproximadamente un millar de cordobeses y cordobesas, sin pena ni gloria, esperando las prestaciones de la Dependencia.
Habían dedicado sus vidas a hacer de Andalucía una comunidad más próspera, más habitable, más amable y habían creído que cuando llegase el momento el Sistema Andaluz de Dependencia les echaría una mano a sus familias y a sus cuidadores.
No esperaban una “paguita”, como dicen los acólitos del Partido Popular y de VOX, sino el ejercicio de un Derecho Social. Y se murieron esperando y abandonados.
Porque no se dieron cuenta de que para el presidente Moreno Bonilla, lo prioritario es desmantelar el Sistema Andaluz de Dependencia.
Creyeron que se les reconocería sus grados de dependencia porque los fondos públicos se habían aumentado desde el Gobierno de España, exactamente un 194% con respecto a 2018, último presupuesto del Gobierno del Partido Popular.
Estaban convencidos de que sus familiares y sus cuidadores tendrían una ayuda y un respiro, porque hemos pasado de los 248 millones que el Gobierno de M.Rajoy destinase, a los 729 millones abonados a Andalucía en 2023 por el gobierno del presidente Sánchez.
Suponían que el final de sus días tendría lugar de una manera respetuosa y digna, porque no habría penurias económicas, ya que habíamos pasado del 19,67% al 37,74% de la aportación del Ejecutivo central a la Dependencia en Andalucía.
Pero no contaban con que para el presidente Moreno Bonilla la prioridad es engordar con dinero público la Sanidad, la Dependencia y la Educación Privadas.
Hace ya tiempo que JuanMa Moreno es una persona tóxica para la clase trabajadora. Que baja los impuestos a los ricos, para inmediatamente reclamar más dinero al Gobierno de España.
Por eso Andalucía ha pasado a ser la comunidad autónoma con el mayor retraso en la tramitación de la Dependencia, con 594 días de media de demora.
Por eso se está perpetrando un bloqueo en la entrada al sistema de Dependencia, ya que son más las bajas que se producen que las altas o entrada de nuevas solicitudes de dependencia al Sistema en Andalucía.
Se puede decir más alto, pero no más claro: un millar de mayores fallecieron el pasado año en Córdoba esperando la prestación que les debía garantizar por ley cuidados y protección para un envejecimiento digno. Esperando la materialización de un Derecho. No una paguita.
Pero nada de eso conmueve a Moreno Bonilla. Él seguirá distrayendo la atención, con el cupo catalán, con la amnistía o con Puigdemont. Seguirá mintiendo.
Sé de lo que escribo. Mi padre fue uno del millar de cordobeses muertos.
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