Cuarentena en el Iglú [día 31]

Señoras y señores hemos llegado al mes completo. Un mes completo de canciones, de lloros, de risas, de escasos besos, de escasos abrazos, de videollamadas y de fundir nuestras pantallas.

Un mes completo de lo más punk, sí de lo mas punkarra... Dice la R.A.E.:

punk. Voz tomada del inglés punk (rock), que se usa, como adjetivo o como sustantivo masculino, con el sentido de ‘[movimiento contracultural y musical] surgido en el Reino Unido en la década de los setenta, caracterizado por una actitud y una imagen agresivamente anticonvencionales’

Me encanta el punk, no sólo como música, sino como cultura, como contracultura, como actitud. Siempre perdón antes que permiso. Be Punk my friends!

Suma ingredientes y tendrás el cóctel perfecto: Reino Unido años 70´s, devaluación de la Libra, manifestaciones obreras, radio formulas imperantes, un discurso musical con hueco solo para “los grandes” y una cultura de “lo común”. Díganme si no llevamos últimamente asistiendo a un panorama similar. El caldo de cultivo está en su punto.

Todo va a cambiar. Todo esta cambiando. Ya hemos iniciado el camino del Do it Yourself (hazlo por ti mismo), ya hemos iniciado el camino de vestir diferente para salir al balcón (arriba esos pijamas), ya hemos cambiado nuestras formas de bailar (a ver quien es el guapo/a que hace un pogo coronavirus). Ahora quizás todos debiéramos ser un poco más punk. Ser más atrevidos, más impetuosos, menos vergonzosos, menos “que dirán” y olvidarnos de la ciudad, en ocasiones cainita, en la que vivimos. Olvidarnos de esa ciudad tan genialmente retratada por Pio Baroja en La Feria de los discretos.

Ahora quizás todos debiéramos hacer en nuestro balcón lo que queramos, en las repúblicas de nuestras casas lo que nos apetezca, algo subversivo, algo divertido.

En tanto que eso ocurre (o no) hoy nos dejamos caer por esos clásicos punk que nunca deben faltar en una sesión, esos clásicos con los que poder soltar adrenalina, con los que poder “poguear” en una fiesta postconcierto en el Monkey Week. 10 imprescindibles y una maravilla de versión (que se la dedico a mi querido Chino en quien he pensado para hacer esta lista).

God Save The Queen!