La transparencia y otras milongas
Entrevista denegada
A las 14.20 horas del martes 26 de noviembre sonó el timbre de mi teléfono móvil. Al otro lado, una voz funcionarial y seca como el esparto me informó de que la entrevista de la señora comisaria de la Policía Nacional que había solicitado formalmente a través del correo electrónico era desestimada. “Denegada”, me espetó sin más florituras. “¿Se puede saber la razón?”, le pregunté a lomos de mi ingenuidad congénita.
-No hay ninguna razón.
Punto pelota. Una vez llegado hasta aquí, y teniendo en cuenta que la voz que me atendía se limitaba estrictamente a transmitir órdenes, comprendí que solo me quedaba colgar el teléfono y masticar mi derrota periodística. Las Fuerzas de la Seguridad del Estado y el Ejército siempre han sido territorio hostil para la práctica del reporterismo. Casi tanto como la Iglesia católica. Que ya es decir. Por mucho que pasen los siglos y cambien los uniformes, actualicen los colores y modernicen los rótulos.
Una mujer al frente de una Comisaría Provincial de Policía es, desde cualquier prisma, un salto sin precedentes. Teniendo en cuenta, claro está, que en materia de género venimos de donde venimos. En 2019, por ejemplo, apenas había 7 mujeres comisarias y 122 hombres. Es decir, el 5,4% del total.
Pues bien. La misma mañana que me descerrajaron el NO de la entrevista a la señora comisaria, llegó a mi buzón la revista de Enresa. Y plas: en portada una interviú a cinco páginas con la responsable provincial de la Policía Nacional de Córdoba.
Todavía me duele el perdigonazo.
No fue el primero que recibí desde una ventanilla de la administración pública. Una semana antes solicité otra entrevista al director de la Biblioteca Grupo Cántico, la más avanzada de España, según anuncian sus patrocinadores. En esta ocasión, el plomillazo me impactó a través del Whatsapp, que escuece menos. “El equipo lleva poco tiempo”, excusó por escrito la responsable de prensa de la Junta.
La Ley 1/2014, de 24 de junio, de Transparencia Pública de Andalucía, sostiene en su exposición de motivos lo siguiente: “La transparencia es inherente a la democracia y constituye una pieza fundamental para el establecimiento de una sociedad democrática avanzada, que es uno de los objetivos proclamados en el preámbulo de nuestra carta magna”.
¿No me digan que no es tierno?
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