La UCO determina la estrategia más eficaz de fertilización con silicio para aumentar las defensas del olivo
Un estudio del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (UCO) ha establecido la estrategia más eficaz de fertilización con silicio para aumentar las defensas del olivo, determinado que “la dosis de 20 miligramos por litro se erige como la más adecuada para aumentar el nivel de silicio en olivo”.
Según ha informado la UCO en una nota, “a pesar de ser un elemento no esencial para el crecimiento de las plantas, el silicio aumenta la tolerancia de éstas frente a estreses bióticos, como plagas y enfermedades, y abióticos, como sequía o salinidad”.
Los efectos de este elemento, que es el segundo más abundante en la corteza terrestre, han sido poco estudiados en general, pero en el olivo el conocimiento era aún más escaso. Por eso, ante este hueco en la literatura científica, el grupo de Arboricultura de la UCO ha sido pionero en la búsqueda de los resultados que la aplicación de este elemento puede tener sobre el olivo, un cultivo que se caracteriza por su poca acumulación de silicio.
Los investigadores de la Unidad de Excelencia María de Maeztu-Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (Dauco) Ricardo Fernández Escobar, María Benlloch y Kelly Nascimiento han publicado lo que será la base para los próximos trabajos de fertilización del olivar con silicio, y han definido “la dosis más eficaz, el método de aplicación y sus consecuencias, en cuanto a absorción, acumulación y distribución del silicio en los órganos de las plantas de dos variedades, Arbequina y Picual”.
Así, la investigadora María Benlloch ha explicado que aplican “diferentes dosis” y cuantifican “cuánto entra en la planta y en qué órganos se acumula”. Los resultados muestran que la acumulación de silicio en los olivos aumentó, independientemente de la variedad, y que se concentró en mayor proporción en las raíces y, seguido, en las hojas.
Aunque, en mayor o menor medida, todas las plantas cuentan con este elemento, se ha comprobado que aplicándole un aporte extra se incrementan sus efectos beneficiosos. En este caso, la dosis adecuada para obtener esos beneficios y que no sea perjudicial para el olivo es la ya mencionada de 20 miligramos por litro.
En cuanto al método de aplicación, se comprobó la idoneidad de los dos métodos estudiados, la aplicación del silicio sobre las hojas y su aporte a la planta en el suelo, a través del agua de riego. “Este resultado es muy interesante, porque permite hacerlo en olivares, tanto de secano, como de regadío, ya que la mayoría del olivar está en secano y es muy normal hacer tratamientos foliares”, según ha señalado el investigador Ricardo Fernández Escobar.
El uso de este elemento en la nutrición vegetal, como estrategia de ayuda a las plantas frente a plagas, enfermedades o sequía, también es beneficioso desde la óptica de la sostenibilidad, ya que permitiría dejar de usar otros productos de síntesis química perjudiciales para el medioambiente.
Teniendo en cuenta que el silicio actúa, tanto incentivando las defensas de las plantas de manera interna, como creando una capa física sobre la hoja que la protege ante agentes como hongos o insectos, este estudio también propone el uso de la aplicación foliar con varias repeticiones anuales, para ir cubriendo todas las hojas nuevas.
“Este estudio es un punto de partida que establece las bases para próximas investigaciones, que nos permitirán conocer qué beneficios exactos tiene el silicio frente a los diferentes tipos de estreses. Ahora mismo lo estudiamos frente a salinidad, estrés hídrico y mosca del olivo” según ha precisado Fernández Escobar, quien también ha recordado que ya se demostró la eficacia de este elemento frente al repilo, una de las enfermedades aéreas más importantes del olivar.
Con este trabajo se avanza, por tanto, en el camino de una nutrición sostenible en olivar a partir de un elemento que, por ahora, los agricultores no suelen incluir en sus planes de fertilización.
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