Estudiantes de Ingeniería de Loyola competirán para diseñar una silla de ruedas autónoma
La Universidad Loyola Andalucía, junto a las universidades jesuitas del resto de España, participará en la primera edición del Unijes Social Tech Challenge, una competición para alumnado de Ingeniería que tiene como reto el diseño y fabricación de una silla de ruedas autónoma que permita a personas con movilidad reducida disfrutar de una visita por un museo.
Según ha informado Loyola Andalucía en una nota, “unir ingeniería y tecnología para crear impacto positivo en la sociedad” es el objetivo principal de este desafío único, que busca “incentivar la creatividad y el impulso de proyectos innovadoras con un propósito”.
De ahí, la elección de una silla de ruedas autónoma, “una solución tecnológica clave que puede ayudar a mejorar la calidad de vida brindando independencia y comodidad a todas las personas al acceder a los museos. Además, el desarrollo de esta tecnología también abre un abanico de posibilidades en el sector salud y la atención médica”.
En este reto, los equipos de los centros jesuitas Deusto, Pontificia de Comillas, IQS-Universidad Ramon Llull y Loyola Andalucía desarrollarán “prototipos innovadores y funcionales que sean capaces de cumplir con las especificaciones técnicas y necesidades reales de los usuarios”.
Cada una de las universidades estará representada por un equipo de hasta seis estudiantes de Ingeniería. Una de las características de estos grupos es su enfoque multidisciplinar, puesto que estarán formados por estudiantes de distintos grados y máster de Ingeniería, lo que fomentará diversidad de perspectivas y un enfoque más integral.
Ello se hace necesario ya que “el diseño de una silla de ruedas autónoma implica a muchas ramas de la Ingeniería. No en vano se ha de crear un sistema de control preciso y robusto, incluir sensores para detectar obstáculos y evitar colisiones y realizar un diseño ergonómico para garantizar la comodidad y la seguridad”.
Esta tarea “va a potenciar el desarrollo y puesta en práctica de habilidades de trabajo en equipo, en la que cada participante aplicará sus conocimientos desde su área de conocimiento, ya sea programando, diseñando, teniendo en cuenta la mecánica, cuidando el impacto medioambiental o asegurando la viabilidad del negocio”.
El Social Tech Challenge tiene una duración de un año, un tiempo en el que los participantes pondrán a prueba todo lo aprendido en sus distintas facultades de Ingeniería. Además de su talento y habilidad para crear una solución integral y multifacética, que tenga impacto real y duradero, la competición valorará la creatividad, la funcionalidad, la eficiencia, la usabilidad y accesibilidad de los diseños.
El reto comienza el próximo 1 de octubre con la presentación por parte de cada universidad Unijes de su equipo. Después vendrán dos meses de seminarios de formación para seguir en febrero, momento de presentar un informe preliminar. El prototipo tendrá que estar finalizado en junio, días antes del evento final que será los días 20 y 21 de junio en la Universidad de Deusto.
En este acto, los equipos tendrán que defender sus prototipos, explicando el proceso de diseño, los desafíos encontrados y superados, y las funcionalidades de sus sillas de ruedas autónomas. Además, tendrán que poner a prueba su silla de ruedas autónoma, demostrando su funcionalidad, eficacia y seguridad.
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