Hubo un tiempo en que tenían complicada su presencia. Eran años en los que, incluso, su participación se consideraba una extrañeza. Aunque resta camino por andar, aquella realidad quedó atrás. Ya es habitual, y es lo importante, la actuación de mujeres en el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Córdoba. Por cierto, la mentalidad anterior se daba no sólo en Córdoba sino en general. De hecho, el certamen de la capital es un ejemplo a seguir en este sentido. Y de ello pueden dar fe las componentes de la comparsa femenina con autoría de Julito Horcas, este año ‘Yo que soy tan guapa y artista’.
Es verdad que a nivel porcentual, los grupos netamente formados por mujeres son aún escasos. Pero también que desde hace unos años está asegurada su actuación en el Gran Teatro con más de uno, y de dos. No fue fácil derribar muros, pero estos casi no existen. “Barreras como tales creo que vamos quitando con el tiempo, poco a poco”, afirma al respecto Tania Civantos, miembro y representante legal de ‘Yo que soy tan guapa y artista’. Eso sí, admite que “siempre quedan mentalidades, por así decirlo, añejas”. “Por suerte, hay compañeros que se las van quitando, pero hay otros que sí te miran todavía de otra manera”, añade.
“Creo que poco a poco conseguimos avanzar”, destaca Tania Civantos, que tiene claro que “no debería haber diferencias de género sino de tipo o de letra”. Al fin y al cabo, subraya, “el Carnaval es eso”. Demostrado está con los premios que en ediciones no muy lejanas en el tiempo obtuvieron agrupaciones como las chirigotas de Las Nenas o de Koski. Sin ir más lejos, su formación consiguió la tercera posición en 2022 dentro de su modalidad, la de comparsas, con ‘Tu amiga la loca’. Y no es fácil, para ningún conjunto, llegar a la final.
Un reto sin distinción: una buena propuesta
Precisamente, sobre la consecución de primeros puestos, Tania Civantos no duda de que “los grupos femeninos son tan capaces de conseguir premios como los grupos de hombres”. “Creo que se basa en que tengas un buen año, en que tengas un buen tipo, hayas defendido bien, lleves buenas letras y buena música”, expone en este sentido. No en vano, el género no importa. Lo realmente relevante es la propuesta. “Un grupo masculino que suene súper bien o que tenga muy buena reputación, si no tiene unas buenas letras y una buena música, no llega a ningún lado”, agrega.
Como es lógico, quienes precedieron y, en cierto modo, abrieron el camino son figuras esenciales para las actuales carnavaleras. “En mi caso particular, y sé que en alguno de mis compañeras, la Koski, en particular, ha sido muy referente nuestro”, expresa Tania Civantos, especialmente en relación a Carmen García. Pero, ¿añade presión su recuerdo? “Que sea un reto añadido, pienso que no, porque precisamente queremos que no se nos compare entre nosotras”, asevera. De hecho, “el reto es llegar al nivel de ellas, como llegar al nivel de letras y músicas de Awito, de Ibáñez…”.
“Para mí un reto es que mi grupo suene bien, que defienda lo que lleva”, concluye Tania Civantos en este sentido. A todo esto, el suyo no es el grupo femenino o mixto que compite este año en el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas. Por si pudiera quedar la duda. Respecto de ‘Yo que soy tan guapa y artista’, cabe decir que cuenta con repertorio firmado por Julio José Horcas, o Julito, autor de la recordada Chirigota de San Lorenzo o compañero en esas lides de Juan Jesús Muñoz Suso y Marcos Monje, en cuyas chirigotas femeninas también colaboró. Mario Navarro dirige.
El deseo de ser cada vez más
De vuelta a la participación femenina en el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas, la componente de ‘Yo que soy tan guapa y artista’ sí admite cierto significado distinto. “Es especial si lo miramos desde el punto de que tenemos menos grupos femeninos y nos volcamos más, queremos que cada día esto vaya a más”, afirma. “Es especial por esa lucha que tenemos con nosotras mismas para ser unas pocas más, que en el año siguiente sean más grupos y poco a poco consigamos que esto tenga la igualdad al 100% como debería tener”, prosigue.
Otra cuestión es la dificultad de intervenir en la fiesta por los contextos personales. Un grupo de Carnaval requiere mucho tiempo durante un año, y sucesivamente de cara a cada edición. “Para nosotras, poder participar es un gran logro”, resalta Tania Civantos al respecto. “No es lo mismo que cuando empezamos, que teníamos 18 o 20 años. Ahora algunas ya estamos con 30, 35 o rondándolos 40. Las responsabilidades no son las mismas, por el esfuerzo que supone llevar una casa, trabajos, colegios de los niños”, concluye.
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