Córdoba CF

— Segunda División

El Arcángel, entre un millón para mejoras urgentes y el sueño de su finalización

El estadio Bahrain Victorious Nuevo Arcángel ha sido uno de los grandes protagonistas en el extenso balance de los dos años de gestión de Antonio Fernández Monterrubio al frente del Córdoba CF. El consejero delegado ha desgranado la situación actual del coliseo ribereño, las inversiones que se acometerán de forma inminente y los planes, más a largo plazo, para una remodelación integral que sigue siendo un anhelo tanto para el club como para la afición. Y es que el estadio representa un complejo equilibrio entre las necesidades urgentes del presente y las ambiciones del futuro.

De entrada, Monterrubio ha recordado la importancia de la actual cesión del estadio, un hito conseguido tras 33 años que, aunque califica de “convenio puente”, sirvió para “salvar una situación insostenible”. El objetivo ahora es “trabajar en un convenio de larga duración” con el Ayuntamiento de Córdoba que permita una explotación -que ya se puede realizar- “mucho más económicamente sostenible”. A esto se suma el impacto positivo del naming del estadio, Bahrain Victorious, que ayuda a “proyectar la marca” del Córdoba CF “a nivel internacional”. Sobre la visibilidad de esta nueva denominación en la infraestructura, el CEO ha explicado que ya se ha solicitado la licencia municipal para la instalación de rótulos y escudos, esperando que puedan lucir “durante el verano o a la finalización del mismo”,

Pero el club no esperará a ese futuro convenio para actuar. De hecho, el CEO ha anunciado una “partida muy importante de gasto en instalaciones en el estadio” para este mismo año, que superará “bastante el millón de euros”, bajo las obligaciones estrictas de LaLiga. Las prioridades son la “iluminación y riego de césped, fundamentalmente”. A renglón seguido, y “en voz bajita”, Monterrubio ha admitido que se intentará “solventar de alguna forma el tema de las goteras”. Además, se planea “hacer palcos en la zona de preferencia”, ubicado en la zona central, con una prueba que “probablemente” se realizará en el último partido de esta temporada, mientras que también se mantiene en mente el aclamado videomarcador en fondo norte.

En cuanto a otras obras, como el cierre de la fachada de preferencia, el dirigente ha señalado que cree que el Ayuntamiento “tiene ya en fase de adjudicación el cerramiento de parte del estadio”. Para reformas más profundas acometidas por el club, ha insistido en la necesidad de ese convenio a largo plazo y en ser “muy cautos dónde ponemos el dinero”, ya que se trata de “inversiones muy importantes” que podrían lastrar en lo deportivo a una entidad que buscará, un año más, la estabilidad en Segunda División.

El sueño de un estadio completado

El gran sueño, la finalización de la tribuna y una remodelación global del estadio, sigue sobre la mesa, pero con condiciones claras. “Eso pasa por cerrar un acuerdo con el Ayuntamiento de una concesión a más largo plazo, muchísimos más años, porque si no la inversión no se rentabiliza”, ha explicado Monterrubio. Y, crucialmente, “pasa porque la inversión tiene que venir de fuera”. El club no puede asumir ese coste con sus propios recursos sin sacrificar la competitividad deportiva: “No podríamos competir si ponemos todos los años tres o cuatro millones” de euros en el estadio. Por ello, se están “buscando fórmulas de financiación externa que no nos impacten en el límite de coste de plantilla deportiva”.

Eso sí, aunque no se ha atrevido a dar plazos, sí ha adelantado que “para la próxima temporada no va a haber remodelación global del estadio”, pero espera que “para la siguiente, los estudios y todo estén terminados y no sé si ya empezando”, por lo que se podrían ver las primeras pinceladas de lo que podría llegar a ser, finalmente, el Bahrain Victorious Nuevo Arcángel. Eso sí, parece ser que más pronto que tarde, el nombre del patrocinador y del estadio comenzarán a lucirse en la fachada del mismo, motivo por el cual aún no se ha realizado la esperada rueda de prensa de presentación del naming.

Finalmente, Antonio Fernández Monterrubio ha hecho una llamada al realismo, recordando la dificultad de compaginar todas las aspiraciones: “A todos nos gustaría tener un estadio nuevo, una ciudad deportiva, un equipo con 5 millones más de límite y que los abonos fueran un 30% más baratos, pero es que todo no se puede conseguir en la vida, entonces hay que buscar un equilibrio”. Un equilibrio que el Córdoba CF intenta mantener, mejorando El Arcángel paso a paso mientras busca la fórmula para su transformación definitiva.