¿Cómo identificar una avería del servofreno?

Son muchos los sistemas que forman parte de un coche y que adquieren una gran relevancia. De todos ellos, uno de los más importantes es sin duda alguna el de frenado. Está compuesto por varias partes, profundizando a continuación en una de ellas: el servofreno.

Básicamente es una especie de asistencia con tal de que la frenada pueda llevarse a cabo deteniendo el coche sin verte obligado a realizar una enorme fuerza teniendo en cuenta la velocidad a la que se desplaza y el peso del modelo en cuestión.

Esta asistencia tiene lugar de manera distinta dependiendo de si el vehículo es gasolina o diésel. En este último caso el aire es succionado por medio de un depresor de freno, una pieza que no es requerida por los modelos de gasolina, ya que se realiza a través de la admisión del motor.

Su funcionamiento consiste en aplicar más fuerza al pedal utilizado para frenar en comparación con la que realmente está ejerciendo el conductor. Así pues, el frenado antes de la existencia de los servofrenos era mucho más duro y arcaico.

La implementación de los servofrenos supuso un antes y un después, aunque no todo es positivo. Y es que en caso de fallar, la seguridad tanto del coche como de aquellos que se desplazan con él podría verse gravemente comprometida.

Es por este motivo que conviene saber identificar las posibles averías del servofreno. No te preocupes: no necesitas amplios conocimientos de automovilismo o de mecánica para averiguar que algo está fallando con el servofreno de tu vehículo. Simplemente detecta las señales que describiremos en próximas líneas.

Antes de profundizar en ellas conviene destacar que el buen mantenimiento es crucial para asegurarte de que el servofreno funciona a la perfección. Por este motivo y muchos otros más no has de saltarte ni una sola revisión, siendo conveniente que los especialistas de un taller comprueben varios aspectos de tu coche una vez al año.

Señales que indican que el servofreno está averiado

Llega el momento de mencionar qué detalles son los indicativos de que algo no va bien con el servofreno. Si detectas las siguientes señales convendrá que pases a la acción, sustituyendo la pieza afectada del sistema de frenado por un recambio que podrás encontrar en DAPARTO.

La primera señal es una de las más fáciles de detectar. Básicamente se resume en notar una excesiva dureza a la hora de pisar el pedal con el que el vehículo frena. Precisamente el servofreno opera reduciendo esta dureza con tal de que el usuario tenga que hacer mucho menos esfuerzo para detener el movimiento del automóvil. Si no funciona con normalidad, dicho pedal verá endurecido su funcionamiento.

¿Es evidente que debes esforzarte bastante más para frenar el coche? Entonces muy probablemente el servofreno estará averiado. En concreto, la pieza que suele provocar dicha anomalía es una paleta que forma parte del depresor.

En algunos casos es posible que el problema lo esté generando la tubería de vacío. Desafortunadamente, aquí no termina la lista de elementos que pueden estar afectados. A los ya comentados hay que sumar la válvula que se encarga de aplicar una retención. El mecánico le echará un ojo al conjunto y, si por desgracia es esta última pieza la averiada, la reparación será más costosa.

Seguimos hablando de la dureza del pedal de freno, puesto que en ciertos casos se produce si el frenado es llevado a cabo durante el transcurso de la marcha. A diferencia de las anteriores situaciones descritas, este escenario viene dado por otra pieza distinta: la válvula pensada para evitar el retorno.

Otros problemas pueden ser solucionados al cabo de un tiempo, ya que no acarrean demasiados contratiempos o una disminución del nivel de seguridad. Sin embargo, el que acabamos de describir ha de ser solucionado con la mayor brevedad posible.

Este endurecimiento del que hablamos es progresivo, costando más a medida en que la marcha prosigue y el pedal va siendo pulsado hasta el fondo. Si detectas esta señal pide cita cuanto antes en el taller para que reparen la avería que podría comprometer tu integridad y la de aquellos que viajan contigo en el coche.

Ahora toca hablar de otro síntoma que indica que algo no va bien con el sistema de frenado, más concretamente con el servofreno. Lo notarás muy fácilmente, puesto que el vehículo que se está viendo afectado necesita más tiempo de lo normal para detener su marcha y llegar a los 0 kilómetros por hora.

Ten en cuenta que el servofreno dispone de un filtro. Siguiendo el ejemplo del resto de filtros, requiere ser sustituido al cabo de un tiempo, ya que en caso contrario el deterioro le pasa factura impidiendo que opere como debería. Por suerte, si es esta pieza la que ya no funciona bien, la reparación es bastante asequible.