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Rafael Ávalos / ÁLEX GALLEGOS / J. M. Ayala

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Cuando el día empieza a extinguirse la luz se hace en la plaza. Y se siente el inicio de la Semana Santa. Aunque esto sucede desde días atrás, sobre todo tras el Jueves de Pasión con la procesión de la Salud de Puerta Nueva. Lo cierto es que el Domingo de Ramos está tan cerca como que es Viernes de Dolores, una jornada siempre intensa en Córdoba. No sólo en Capuchinos sino en otros escenarios como La Trinidad, donde la víspera de la Víspera termina con el Santísimo Cristo de la Providencia.

A las ocho de la tarde, ya con la noche en el cielo, comenzó la comitiva a recorrer la céntrica plaza en que se erige la parroquia de San José y Todos los Santos. Arrancó el Vía Crucis de la fraternidad de la Providencia con su titular, que marchó imponente en el paso ejecutado por Miguel Ortiz y Manuel Jurado. Por cierto, la corporación estrenó en esta ocasión el tallado de los respiraderos del canasto. La imagen era la propia de una gran estación de penitencia.

Ésta se desarrolló, como siempre, con el rezo del Vía Crucis en torno al Crucificado de expresivo rostro. Se trata de la única imagen de Cristo que legó a la ciudad el sevillano Luis Álvarez Duarte. Providencia desde 1987 en La Trinidad, pero también desde hace unos años en la Mezquita Catedral. Porque al primer templo de la diócesis acudió el cortejo para continuar con la oración. Al monumento, corazón histórico de Córdoba, llegó el paso en torno a las nueve y media.

Más Vía Crucis y otros numerosos actos

De nuevo, por cierto, avanzó el Santísimo Cristo de la Providencia por las calles de la capital con los sones de la Banda de Música María Santísima de la Esperanza. Y otra vez se producía la conjunción perfecta para concluir el Viernes de Dolores, que tuvo su comienzo con la veneración a Nuestra Señora de los Dolores, como marca la historia. Muchos otros actos y Vía Crucis se celebraron por toda Córdoba durante un día que había de terminar superada la medianoche en La Trinidad.

Otro núcleo importante en la jornada, en este sentido, fue por la noche el barrio de San Lorenzo. En su entorno fueron hasta cuatro los rezos de Estaciones que realizaron las cofradías de la ciudad. Los presidieron el Santísimo Cristo del Remedio de Ánimas, Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado, Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador, en su Prendimiento y Nuestro Padre Jesús Nazareno. Mientras, en la sierra, tuvo lugar el Vía Crucis de la hermandad de San Álvaro en el santuario de Santo Domingo.

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