Trascendencia prematura
De una vez por todas, termina la espera. Ya es hora de retomar el pulso a la mejor liga del mundo. Aunque en realidad toca aguardar hasta las 19:00, momento en que Vista Alegre alberga el primer partido oficial después de siete meses -que se dice pronto-. El estreno de la temporada en el Palacio Municipal de Deportes va a serlo además para el anfitrión, un Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que por si fuera poco, padece un atraso más por el aplazamiento de su encuentro en la jornada inaugural. Pero no es ya una cuestión ésta que ocupe ni preocupe al conjunto blanquiverde, que desde hace un poco más de una semana prepara con ahínco el duelo que sí sabe va a disputar este sábado. Y no es un choque cualquiera pues el equipo dirigido por Josan González -por cierto, debuta al fin en campeonato regular en el banquillo califal- se enfrenta a un más que teórico rival directo en la lucha por la permanencia. Se trata del Pescados Rubén Burela, que sin embargo no es, a priori, el adversario que fuera en la 2019-20.
Para comenzar el curso no está nada mal encarar un partido de vital interés. Eso que es sólo, como queda dicho, el inicio de una larga temporada. Así quiso el azar que le tocara arrancar a un Córdoba Patrimonio de la Humanidad que la semana pasada ya se habría medido a otro teórico rival directo, como el Real Betis, y que en la siguiente lo hace ante uno más, el BeSoccer UMA Antequera. Con todo, lo relevante ahora es el encuentro que disputa el cuadro califal ante el Pescados Rubén Burela, que llega -lo hizo el viernes- con la moral por las nubes tras su brillante -y casi sorprendente- debut liguero. Porque la escuadra lucense se venció con claridad a uno de los adversarios en principio más potentes de la campaña 2020-21. El Jimbee Cartagena, con una gran apuesta económica y deportiva, con Solano, Bebé y Andresito -entre otros-, sucumbió por 5-2 en la fecha inaugural.
El triunfo sobre el conjunto departamental es una especie de aviso a navegantes por parte del Pescados Rubén Burela. De ahí que no deba haber el más mínimo exceso de confianza tanto en el vestuario del Córdoba Patrimonio de la Humanidad como en su afición. Cierto es que van a ser pocos, muchísimos menos de los que podrían, pero al menos el equipo de Josan González va a contar con el respaldo de 400 personas en un Vista Alegre que aspira a convertirse por segundo año consecutivo y en su historia en un recinto complejo para todos los visitantes -sin importar el rango o el potencial-. Además, el cuadro califal tiene el apoyo de su propio trabajo, que en pretemporada le llevó incluso a conquistar el primer título de su corta existencia. Ya sabe lo que supone ser campeón de Andalucía, y después de imponerse a un Jaén Paraíso Interior que siempre está llamado a competir por los títulos nacionales.
Así, básico resulta que el conjunto blanquiverde permanezca atento a sí mismo sobre todo y después piense en el rival. También que, como se afirma, encare la contienda como si fuera la última y ante un adversario de nivel. El primero de los últimos puntos es el principal quizá, por mucho que por delante resten todavía 33 partidos -casi todos, vaya-. La fortaleza en feudo propio es esencial, ya lo avisó Josan González el jueves, y mucho más ante equipos que previsiblemente son de rango similar -o asequibles en hipótesis-. El encuentro de este sábado es, por tanto, una situación de trascendencia prematura. Recién iniciado el campeonato, claro está que son sólo tres puntos los que están en juego, pero también que tienen un interés mayor a largo plazo. El Palacio Municipal de Deportes tiene que ser un fortín desde antes de arrancar la temporada.
Sobre los equipos, el Pescados Rubén Burela, por hablar primero del rival, llega con refuerzos de calidad tras un verano en el que, entre otros, se hace con los servicios de Quintela. El pívot recala en la entidad gallega tras su paso por el Palma Futsal, rival de play off, y ya da la talla: dos goles ante el Jimbee Cartagena. Y eso que todavía tiene el cuadro lucense a Matamoros para buscar la diana. Entre sus fichajes, por cierto, se halla también el de un viejo conocido: Giasson, que regresa a Vista Alegre después de una discreta temporada de blanquiverde. En cuanto al Córdoba Patrimonio de la Humanidad, poco tiene que envidiar -o más bien nada- al conjunto burelense. Su labor en el mercado fue sobresaliente y la plantilla lo nota con un salto de calidad que, sobre todo, está patente en jugadores como Alberto Saura -venga a marcar tantos durante la pretemporada-, Prieto bajo palos o Jesulito. A todo esto, Josan González no puede contar con Manu Leal por lesión. El capitán se pierde el retorno.
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