Recogidas las notas, el Córdoba Futsal aprueba
Tras cerrar el primer ciclo del curso puede estar satisfecho. No es para menos, dada la situación desde que lo afronta. Es novel en la mejor liga del mundo y sin embargo no sólo compite sino que por ahora evita sufrimientos en la clasificación. Aunque es cierto que con lo hecho no alcanza para el notable. Claro está que esto depende de distintas percepciones, pero lo más justo es el extinto bien alto. Sea como fuere, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad tiene la posibilidad -y debe hacerlo- de sonreír después de recoger las notas de invierno. Más que nada porque de una forma u otra aprueba con holgura. Nada de cinco raspado, ni mucho menos. Eso sí, el cuadro califal ha de estar atento a determinados déficits con que cuenta de cara al segundo tramo de la competición en Primera. Al fin y al cabo la calificación definitiva responde a evolución continua.
El equipo dirigido por Maca cierra la primera vuelta de la campaña en la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) quizá ligeramente por las expectativas iniciales. Eso ya es un síntoma de su buen trabajo durante este período, que además ha tenido dificultades añadidas. Los blanquiverdes ocupan la decimosegunda posición con 14 puntos, lo que le permite vivir con una ventaja de más de un partido sobre el descenso. De cuatro es la renta que mantiene con el penúltimo, que va a ser además ésta por mucho que el Pescados Rubén Burela -colista con nueve- venza su partido aplazado del pasado fin de semana -tanto Fútbol Emotion Zaragoza como Aspil Jumpers Ribera Navarra están con diez-. Por tanto, encara el comienzo del segundo tramo del campeonato con la posibilidad de tropezar de entrada.
La realidad clasificatoria del Córdoba Patrimonio de la Humanidad es la que es a pesar de que en los primeros 15 encuentros de la temporada ha tenido que recibir en Vista Alegre a los tres grandes: Movistar Inter, Barça y ElPozo Murcia. Además el Osasuna Magna también ha pasado por su pista. Y sin embargo se ha hecho fuerte como local, un rol en el que es décimo con tres victorias, un empate y tres derrotas -ya se sabe contra qué rivales-. En la segunda vuelta toca mantener esa solidez en cancha propia para alcanzar el objetivo de la permanencia: entre los adversarios se encuentran el Fútbol Emotion Zaragoza y el Industrias Santa Coloma, si bien están otros como el Levante o el Jaén Paraíso Interior. Con todo, en el Palacio Municipal de Deportes nada es imposible.
Diferente es la situación lejos de casa, donde el conjunto blanquiverde sólo ha ganado un encuentro y empatado otro para acumular seis derrotas. Este balance le hace ser el segundo peor visitante de Primera. La lástima en este sentido es que la balanza pudo equilibrarse mucho más en el cierre de la primera vuelta. Pero los de Maca perdieron ante el Industrias Santa Coloma (4-1). Esa derrota impidió que el cuadro califal pudiera despedir 2019 con siete puntos de ventaja sobre el descenso. Y precisamente es el resultado que habría servido para lograr el notable a la hora de recoger las notas. Pero no sucede nada, los deberes cumplidos antes conceden una merecida tranquilidad.
Como nota positiva además, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad ya ha obtenido más triunfos o al menos los mismos que los equipos que descendieron en las últimas temporadas a final de campaña. Es decir, con 15 partidos menos. Sólo el Pescados Rubén Burela superó en la 2016-17 la cifra del equipo dirigido por Maca -acabó con ocho, justo el doble las actuales de su ahora rival en Primera-. El contrapunto a este buen dato es el referido a la comparativa de victorias en relación a los demás equipos en la competición actual. Las cuatro que ha acumulado el conjunto blanquiverde son escasas dentro de la clasificación de la LNFS. Esta afirmación se entiende al revisar la tabla: apenas cuatro rivales han ganado menos. Por debajo del guarismo cordobés se encuentran a estas alturas el Industrias Santa Coloma -con tres-, el Fútbol Emotion Zaragoza, el Aspil Jumpers Ribera Navarra y el Pescados Rubén Burela -con dos-, si bien este último tiene un encuentro menos. Por cierto, esos adversarios son los que ocupan posiciones más bajas que el cuadro califal.
Solución tiene desde luego esa estadística. Todo paso por acabar con un doble déficit. El conjunto blanquiverde padece problemas en sus dos áreas, que es donde están sus debes. En materia ofensiva, y ya lo han mencionado más de una vez el técnico y los jugadores, al equipo le cuesta demasiado hacer gol. Ha anotado 32 hasta la fecha, con una media de algo más de dos por duelo: sólo ha superado la barrera de los tres en una ocasión, ante el Pescados Rubén Burela (5-1). Es así el tercer equipo que menos marca. Por el contrario, encaja con excesiva facilidad -a nivel global- pues son 53 los tantos que tiene en contra. Esa cifra marca un promedio de entre tres y cuatro en cada choque -es un baremo, no la realidad-. En este apartado sólo un rival empeora: es el Industrias Santa Coloma, que ha recibido ya 57 dianas.
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