El rápido rearme… aún por completar
A teóricos grandes males, prácticos grandes remedios. De tal forma puede resumirse la actuación en las dos últimas semanas pero sobre todo en los días más recientes. El Córdoba demuestra una gran capacidad de reacción ante la problemática abierta por las distintas salidas en el mercado de invierno. Más en concreto, sabe responder con celeridad en la parcela ofensiva sobre todo tras la espantada de Owusu. El ghanés ya es historia en el conjunto blanquiverde, tanto que ni siquiera el entrenador, Raúl Agné, esconde su malestar para con él. Lo cierto es que el club realiza un rápido rearme en ataque que, sin embargo, aún tiene que completar. Su deseo es hacerlo, al menos por ahora, con Federico Piovaccari, cuya contratación se da por hecha pero todavía tiene que sellarse. Con todo, no es la de vanguardia la única línea en la que la entidad trata de obtener refuerzos.
En ataque, las marchas de Gabriel Novaes y Juanto Ortuño hicieron que Owusu fuera la única opción para el nueve. Dicha situación no generó preocupación en la entidad, si bien supuso un ligero quebradero de cabeza para el técnico. El caso es que desde la dirección deportiva se trabajaba con relativa calma para otorgar nuevas armas a un Raúl Agné que había insistido una y otra vez en la necesidad -casi obligación- de dar a la parcela ofensiva más y mejores recursos. Los acontecimientos se precipitaron tras el duelo con el Formac Villarrubia, cuando se supo que el ghanés tenía preparadas las maletas para fichar por el Qarabag azerí. Quizá lo que siguió sea más beneficioso ni recordarlo. De repente, el preparador aragonés se veía sin efectivos arriba.
Pero el problema se solucionó rápidamente. El club se hizo con los servicios de Willy, delantero con experiencia en general y en Segunda B en particular. Lo más importante es que el atacante pacense llegó a tiempo para sumar entrenamientos a las órdenes del técnico de Mequinenza. Ya se ejercitó en El Arcángel el jueves, antes incluso del anuncio oficial de su fichaje, y su estreno se prevé el domingo en Murcia. El futbolista compartió prácticas por tanto con Thierry Moutinho y Carlos Valverde -al que conocía del vestuario del Extremadura-, los dos anteriores refuerzos del cuadro califal. Las que dejaron juntos el punta y el utrerano fueron quizá las imágenes más destacadas de la sesión del viernes, cuando la puerta de la Ciudad Deportiva se volvió a abrir.
De esta forma, arranca una nueva etapa a nivel ofensivo para el Córdoba, que aun así requiere más argumentos en esta línea. Es ahí donde aparece un viejo conocido como Federico Piovaccari. La opción del italiano es la primera y casi esencial para el cuadro califal y parece que también lo es al revés para el jugador. Su llegada se da por hecha desde el jueves aunque el futbolista tiene que zanjar su salida del Rayo Vallecano y acto seguido rubricar el acuerdo que, en principio, existe con los blanquiverdes. Está llamado, en definitiva, a ser el otro hombre importante para Raúl Agné en la línea de vanguardia. Eso sí, para que se produzca su regreso antes ha de darse otra baja de mayor de sub 23, para lo que tiene todas las papeletas Zelu. El jerezano está otra vez, como el pasado verano, más fuera que dentro.
Con la atención centrada en el ataque parece que el Córdoba no mira más allá. Pero la realidad es muy otra, como también es sabido. Porque la dirección deportiva de la entidad califal trabaja para reforzar otras demarcaciones. Su idea de entrada es sumar a un lateral derecho tras la salida de José Manuel Fernández. Y en esta posición surge otro nombre que añadir a la agenda del club. Es el de Mario Hernández, futbolista de 20 años que milita en el San Sebastián de los Reyes, colista del Grupo I de Segunda B. Según informó el periodista Ángel Álvarez (@cazurreandoenOK en Twitter) existe una oferta ya sobre la mesa. De dicho apunte se hizo eco el perfil informativo Canal Blanquiverde (@canblanquiverde en Twitter). El jugador vendría a competir con Raúl Cámara en una plaza en la que, tal y como señaló el propio entrenador el viernes, Raúl Agné pretende contar con un jugador de mayor vertiente ofensiva.
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