El Peñarroya desata todo su potencial

Ya no hay lugar a las dudas. El Climanavas Agrometal Peñarroya ha dado un salto cualitativo -y por ende cuantitativo- en este inicio del 2021. Mucho ha cambiado, principalmente en el plano psicológico, desde la mala racha inicial del cuadro minero, que en las últimas semanas está consiguiendo desplegar su mejor versión. Una mejora que viene igualmente propiciada por el trabajo que se ha hecho en los despachos con la incorporación de Okolie, quien se ha convertido desde el primer día en un foco fundamental de intimidación en la zona defensiva, además de un recurso muy importante en la cancha contraria.

Y eso ha demostrado de nuevo el equipo de Juanra Guzmán ante un CB San Fernando que llegada al Pabellón Lourdes Mohedano con la moral herida y hundido en la clasificación del Grupo D-B de la Liga EBA. Todo ello lo aprovecharon los cordobeses, que prácticamente no dieron opción a su rival. Es más, desde el pitido inicial se vio sobre el parqué una marcha más por parte del Peñarroya, liderado en los primeros compases por un excelso Blake Terry. Sin embargo, donde estuvo realmente el punto de inflexión fue en campo propio, pues se consiguió que los gaditanos apenas lograran acertar con 8 puntos durante los primeros diez minutos de juego, por 22 de los locales.

Eso sí, esa ventaja provocó una cierta relajación cordobesa, y que fue aprovechada por el San Fernando para ir poco a poco reduciendo la diferencia, en gran medida gracias al tramo de inspiración de Juanjo Morales (11 puntos) y que permitió a los visitantes infligir un parcial de 12-20 para marcharse a vestuarios con vida y mucha esperanza de cara al segundo tiempo.

Pero no estaba dispuesto a pasar mayores apuros el Peñarroya, que puso la directa en la reanudación, con un parcial de salida de 14-0 que puso de nuevo tierra de por medio. Ahí, el norteamericano Terry fue un suplicio para la defensa, ya que se mostró intratable desde el perímetro. Hasta los 17 puntos se fue el jugador minero, con un sobresaliente 5/7 en triples, que distanciaron de manera definitiva a su equipo. El tramo final fue un constante intercambio de canastas que no hacía más que beneficiar a los locales, que acabaron llevándose el encuentro por un contundente 81-54.