La noche del puente aéreo entre Córdoba y Elche
Los califales Rafa Gálvez y Fidel vuelven al Martínez Valero, donde debutaron en Primera | Armando y Pelayo aguardan vestidos de franjiverde | Cisma y Rodas se perderán el reencuentro múltiple
Unos vuelven al lugar del que llegaron. O regresaron. Otros aguardarán la llegada de un equipo que ahora es rival y un tiempo atrás fuer el suyo. Para todos será especial la noche del viernes. Entre palmeras conocidas y con el aroma del Guadalquivir. La cita se celebrará en el Martínez Valero, un estadio del que tanto los que esperan como los que retornan saben bien. El duelo entre el Córdoba y el Elche (20:30) significará el más amplio de los reencuentros recordados. Además se producirá de forma cruzada, pues, como quedó dicho, hubo quienes vinieron y quienes fueron. Por parte del cuadro califal, una de las últimas perlas de su cantera y uno de sus grandes protagonistas en la presente temporada regresarán al campo en el que por vez primera aparecieron en Primera. Mientras, el conjunto ilicitano contará con dos hombres que un día vistieran sus colores de manera diferente. Uno de ellos, por cierto, participó en una acción que en torno a El Arcángel difícilmente podrá ser olvidada. Y la cifra sería mayor de no ser porque Héctor Rodas y Domingo Cisma, ex franjiverdes, siguen en el dique seco.
En el particular puente aéreo, en el que sin embargo no hay actividad de vuelos, que se dispuso entre Elche y Córdoba, dos pasajeros vuelven a la ciudad de la Comunidad Valenciana. Uno de ellos lo hace después de vivir un brevísimo período alejado del equipo en que se formó. Es decir, Rafa Gálvez, quien estuvo fuera del Córdoba sólo una temporada. La que necesitó para saber qué es jugar en una Primera hacia la que en la actualidad camina vestido de blanquiverde. De franjiverde tuvo la oportunidad de debutar en la elite e incluso de medirse a tres de los gigantes del fútbol español: el Barcelona, el Real Madrid y el Atlético. Con los blaugrana se enfrentó en Copa del Rey. El otro también pisó por vez primera la máxima categoría con el conjunto que en un par de días será rival. De hecho, participó de un ascenso de primer orden histórico tanto como lo fuera el cordobesista una campaña después. Fidel Chaves cambió la franja verde entre el blanco por las rayas de ambos colores tras ser artífice también de una permanencia entre palmeras. Jugará de nuevo en el Martínez Valero, pero lo hará como protagonista de un líder que quiere serlo entre año y año.
Quienes no volarán, aunque no sea literalmente, serán aquellos que tiempo atrás, no mucho, realizaran el recorrido en sentido inverso. Porque en el estadio ilicitano estarán como locales esta vez dos hombres con recuerdos muy diferentes de su paso por El Arcángel. Uno de esos viejos conocidos, el más reciente, formó y formará como forma parte de una escena memorable. Tanto que a buen seguro jamás será olvidada. Con el codo de aquella manera, lo cual ya delataba su vendaje, recogió el balón, oteó el horizonte, buscó y colocó. Pelayo Novo, que había vivido en la discreción durante el curso, puso el centro que Raúl Bravo contactó para que Uli Dávila lograra ese empate que por siempre sabrá a gloria entre el cordobesismo. Aquel 1-1 de Las Palmas, en 30 de junio de 2014. Tras una nueva cesión en el Lugo, el asturiano, que también celebrara el ascenso del Elche a Primera, viste una vez más de franjiverde. Como lo hace un central cuyo paso por el Córdoba no resultara quizá como deseara. En el recuerdo, de manera simpática, queda su actuación en el vídeo de Navidad que el club califal realizó en la temporada 2013-14 -la del regreso a la elite-. Armando Lozano, tras una aventura en Estados Unidos, defiende en la actualidad los intereses del Elche e incluso se permite ser su segundo máximo goleador. A él le corresponderá, junto a los compañeros de zaga, frenar el torrente ofensivo de Fidel, Florin y compañía.
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