Julia Figueroa, sin medalla pero con la cabeza alta en Doha

Regresa sin medalla pero con la cabeza alta. Bastante además dados los factores con que tuviera que contar. Más que nada porque su papel en la primera competición que disputa después de casi un año es notable. Tanto es así que termina cerca de pugnar por un bronce. Pero la presea ha de esperar para Julia Figueroa, que sella su paso por el Máster de Doha con una meritoria séptima posición. Es la plaza que ocupa después de caer en la tanda de repesca ante la portuguesa Catarina Costa. Con todo, mucho más importante es otro hecho. Gracias a este resultado mantiene una firme ventaja de cara a obtener una justa presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio. Aún más con la eliminación pronta de su máxima rival en este sentido, Laura Martínez Abelenda.

La cordobesa, canterana del Club Kodokan pero desde hace años miembro del Terra i Mar valenciano, estuvo exenta de la primera ronda de combates en la capital de Catar. Es habitual al ser una de las primeras clasificadas en el ranking de su categoría, que es de -48 kilos. Precisamente su última adversaria también entró en la segunda. El caso es que Julia Figueroa debutó en el tatami, al que volvía tras más de diez meses entre la pandemia de Covid-19 y una intervención quirúrgica a la que se sometió, ante la azerí Lelya Aliyeva. Ella fue su primera víctima, y en realidad la única pues en el siguiente combate se vio las caras con la francesa Melanie Clement, que terminó por entrar en la lucha por el oro. La gala la derrotó pero tenía la repesca.

En la fase destinada a alcanzar por segunda vía una medalla, ésta de bronce, a Julia Figueroa le tocó en suerte precisamente la mencionada judoca portuguesa. Catarina Costa fue su rival al comienzo de este tramo, si bien la lusa no le dio muchas opciones de victoria y acabó con la ilusión de la canterana del Club Kodokan de estrenar el año a nivel competitivo, y además retornar al tatami, con un trofeo. Aun así, la deportista, una de las grandes referencias de la provincia en el panorama internacional, finalizó en cierto modo satisfecha al lograr su primer objetivo. Éste no era otro que mostrarse a la altura después de tanto tiempo alejada de la más alta actividad y tras cuatro meses de la referida operación. Además, la otra española que aspira a estar en los Juegos Olímpicos de Tokio, Laura Martínez Abelenda, cedió en su primera ronda y la distancia de puntos para acudir a Japón es cada vez más, y ya lo era, casi irrecuperable.