Juan Guerra y el agridulce debut del pasajero número 23
El sevillano fue uno de los protagonistas del Córdoba en Anduva, pues se estrenó con el primer equipo en una jornada que no fue completamente feliz por la derrota del conjunto blanquiverde
Apenas un cuarto de hora tuvo para disfrutar de su oportunidad, tiempo suficiente para saborear ese momento que espera siempre cualquier futbolista del filial. Su entrada al campo se produjo en una situación complicada, pues el Córdoba perdía y parecía no encontrar la forma de al menos lograr el empate. Al final, el conjunto blanquiverde cedió una derrota y su gran día quedó algo deslucido. Aun así, a buen seguro esbozó una sonrisa en su rostro, una sonrisa que no pudo ser la más brillante por el resultado con que acabó el encuentro ante el Mirandés. Sea como fuere, Juan Guerra ya puede contar que debutó con el primer equipo -en partido oficial, pues ya jugó en el amistoso con el Atlético de Madrid-, algo que también se hizo posible por las bajas que tenía Pablo Villa en ataque. Las circunstancias ayudaron al sevillano para entrar en la convocatoria del preparador alcorconero, aunque no era la primera, pues ya había sido llamado para el choque con el Hércules.
Pero en esta ocasión no sólo entró en la lista del técnico blanquiverde sino que además pudo gozar de su estreno en Segunda con el primer equipo. Saltó en el minuto 77, cuando peor iban las cosas para la escuadra califal. Se convirtió entonces en el pasajero número 23 de la nave que capitanea Villa en el campeonato de Liga, en el que aún no participaron Juan Carlos, Campabadal y, lógicamente, Benja. Por el contrario, sí contó el madrileño con otros tres jugadores del filial. Bernardo, Rafa Gálvez y Dani Espejo ya tuvieron la oportunidad de que gozó este domingo Juan Guerra, que a pesar de la de felicidad que le produjo su debut con el primer equipo se quedó con el amargo sabor que deja la derrota.
De esta forma, el futbolista dejó claro tras el encuentro en Miranda de Ebro que se encontraba “bastante contento” por su debut, “pero lo hubiera bordado si hubiéramos ganado el partido, porque lo primero es el equipo”. Es la espina de la rosa, el lado negativo de una tarde que dejó una feliz experiencia para el sevillano, que también habló sobre la diferencia existente entre Segunda y la categoría inmediatamente inferior, en la que juega con el Córdoba B. “No es el mismo ritmo”, aseguró antes de añadir que por si fuera poco salió cuando “estábamos perdiendo, el otro equipo estaba más replegado, como viéndolas venir”, algo que tampoco le posibilitó a ayudar algo más al conjunto blanquiverde en Anduva.
Se quedó Juan Guerra, por tanto, con ese sabor agridulce del estreno que permitió un Villa que no duda en contar con futbolistas del filial si hiciera falta. Ya sucedió con Bernardo Cruz cuando la zaga se quedó en cuadro, con Rafa Gálvez en el centro del campo y con Dani Espejo en el momento en que el lateral izquierdo quedó sin piezas tras el duelo en Jaén. El sevillano es el vigesimotercer jugador utilizado por el técnico en Liga, el vigesimoquinto si se cuenta con el encuentro de Copa, en el que sí tuvieron la oportunidad de disputar minutos Juan Carlos y Campabadal.
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