El hockey ante la necesidad de subsistir
Futuro incierto. La mayoría de los deportes están acusando los problemas que ha traído consigo el Covid-19, incidiendo en el ámbito económico. De hecho, varios equipos de fútbol, poniendo como ejemplo a una de las actividades más ricas del mundo, tendrán serios problemas para seguir desarrollando su trabajo durante la temporada que viene. Bajando un poco de escalón, hay deportes más minoritarios que lo pasarán peor si quieren sobrevivir para la siguiente campaña, siendo obligatoria una inyección monetaria lo antes posible a través de patrocinadores o subvenciones. El Club Hockey Estudiantes 87 de Puente Genil, presidido por Eva López, se encuentra en una tesitura incierta ya que no saben qué pasará con la actividad del club a partir del próximo curso. “Nosotros a día de hoy necesitamos mucho más que en otros momentos”, explica la presidenta a CORDÓPOLIS.
En la mayoría de clubes profesionales y con un tirón mediático importante, la afición suele ser la piedra clave para los ingresos de la entidad. En los deportes más minoritarios, el mayor activo del equipo son sus propios jugadores. Después de la desconfianza que trae un posible positivo por Covid-19, los protagonistas que desarrollan la actividad del club tienen miedo a contagiarse y prefieren mantenerse a salvo en su casa. Sin embargo, esta entidad es CovidFree. “El club, a día de hoy, está con una salud media, es decir, no tiene ningún enfermo ni recuperado”, aunque “estamos intentando dar soluciones a algo que no se sabe su comportamiento en el futuro”, afirma una Eva López que subraya que sus jugadores están “más desorientados que entristecidos” por la situación que está pasando la sociedad española en su totalidad.
Por otro lado, el coronavirus ha hecho que todas las competiciones deportivas fuesen suspendidas de un día para otro. Hay clubes que se han visto beneficiados por esta decisión, como el Adesal que consiguió una plaza en la Liga Guerreras Iberdrola, máxima categoría del balonmano femenino nacional. Sin embargo, distintas entidades viven de los resultados que sus jugadores pueden cosechar en la competición regular. El Club Hockey Estudiantes 87 de Puente Genil estaba consiguiendo unos buenos números a lo largo del tramo liguero. “El club había recuperado la línea femenina y a nivel de clasificación en líneas generales estaba bien”, aunque “solo se ha competido el 50% de la liga”, por lo que “nos queda mucho por jugar”, apunta la presidenta. Asimismo, el equipo está actualmente activo. “Estamos realizando entrenamientos en hockey hierba, que es en exterior, e intentamos hacer aquellos ejercicios que se puedan hacer sobre tecnificación”, asevera.
Además, las tareas de desinfección traen un coste adicional para la entidad. Una parte de la limpieza la realiza, en este caso, el Ayuntamiento de Puente Genil. El Consistorio dedica una parte del presupuesto en mantener higiénicas las instalaciones donde compite, mientras que el club pontano se dedica a desinfectar el material de uso diario, las mascarillas o incluso el agua propia que puede traer cada jugador a los distintos entrenamientos. Por lo que el Covid-19 ha hecho que los deportes más minoritarios cojan una porción de sus ingresos para gastarlos en las tareas higiénicas necesarias en los tiempos que corren actualmente.
Aunque el futuro no está nada claro. El coronavirus ha hecho que varios clubes dentro del deporte desaparezcan en apenas tres meses. Ahora, las entidades que se han visto perjudicadas tienen que hacer una revisión para ver cuáles han sido los daños reales. “Nosotros a día de hoy necesitamos mucho más que en otros momentos”, ya que “la subsistencia del club se hace gracias al Ayuntamiento de Puente Genil, patrocinadores y padres”, pero “ahora esto está todo muy tocado”, admite una Eva López que denuncia el comportamiento de algún que otro ente deportivo. “Las federaciones siguen pensando que todo va igual y no es así”, culmina la presidenta de un club que se ha visto envuelto en una encrucijada difícil de resolver sin una inyección económica a medio plazo. Ante la necesidad de subsistir.
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