“El residuo de una industria es el potencial de otra”
Y llegó la última mesa redonda de la segunda edición de estas jornadas de Economía Circular organizadas por Cordópolis. Esta vez, el ámbito universitario cogía el testigo para la sesión Ciencia y economía circular: el papel de la Universidad como agente activo. En el diálogo moderado por el director del periódico, Alfonso Alba, han participado Macario Rodríguez, doctor en Economía Agracia por la Universidad de Córdoba (UCO), David Ballester, profesor en el Departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la UCO y Francisco Egea, profesor de Química Analítica de la Universidad de Almería.
En primer lugar, Macario Rodríguez ha tratado a modo resumido del papel de la UCO en la bioeconomía circular. Ahí, el doctor en Economía Agraria explica que, por el momento parece que se está “volviendo a nuestros orígenes”, teniendo en cuenta que “no se debería generar un residuo, sino que una nueva oportunidad” y eso lo propone este sector. “Todo tiene una segunda vida”. Es por ello que el papel del Máster en Bioeconomía Circular y Sostenibilidad que ofrece la UCO es fundamental.
Las investigaciones realizadas, al detalle
Tras explicar todo lo que se realiza en este máster, David Ballester ha detallado un ejemplo de las investigaciones que actualmente se están desarrollando en la UCO, todo ello relacionada con la bioeconomía circular. De hecho, hay grupos de trabajo específicos para este tipo de líneas de investigación y el propio profesor en el Departamento de Biología Molecular y Bioquímica está focalizado en una: en el co-cultivos de algas-bacterias: soluciones sostenibles para la gestión de residuos.
La idea de este proyecto es aprovechar los residuos de diferentes empresas, en este caso, por ejemplo, Covap. Esta investigación gira en los residuos industriales que generan oxígeno y, a través de bacterias (que también puede generar gases de efecto invernadero) y algas, con la biorremediación, se convierte en medios para volver a usarlos en la industria. Además, también produce biohidrógeno que, a su vez, sirve como energía limpia y estimulador para el crecimiento vegetal y animal. Aun así, “es muy complejo encontrar el alga y bacteria para cada situación”, y es por ello que uno de los principales problemas de la contaminación de La Colada es gracias a esto.
Por su parte, Francisco Egea, una eminencia de la economía circular en Andalucía y en España, ha tratado temas más genéricos para la población. Y es que, en primer lugar, ha definido a la biomasa es una materia prima “al igual que el petróleo”. “Los seres humanos necesitamos materiales, energía y comida. Esa materia prima obtenemos estas cuestiones básicas que necesita la sociedad mundial”, ha apuntado.
Egea está trabajando en la Universidad de Almería y ha aseverado que, en territorio almeriense, se realizó un artículo sobre las políticas de la economía circular, que actualmente están transformando el proceso productivo de las empresas. Aun así, no todo es economía y rendimiento, sino que también los sentimientos están ahí. “La felicidad tiene un valor muy grande. Los países nórdicos tienen dentro de sus políticas eso. La gestión de los bosques está siendo adecuada. Cuando los políticos ponen una medida y los ciudadanos se cabrean, pues tienen que pensar por qué”.
Asimismo, y como suele pasar en el día a día, quien no se transforma se queda atrás, y en la economía circular pasa igual. “La innovación es la herramienta por la cual las empresas evolucionan. Todo ser vivo tienen que evolucionar para sobrevivir y las empresas deben innovar. Se está hablando ahora de la eficiencia del agua y eso es muy importante. Ahora mismo existe una tendencia a la digitalización. Obtener datos en tiempo real para tomar decisiones”.
El caso personal del público
Una vez terminada la intervención de los protagonistas, una persona del público ha expuesto su caso personal, evidenciando su necesidad de ponerse en contacto con las instituciones universitarias, así como exponer su trabajo realizado en la provincia de Córdoba. Macario Rodríguez, en primer lugar, le ha aconsejado. “La idea de un grupo operativo es que la demanda llegue de las demás empresas y no solo de nuestras inquietudes. Sabes perfectamente lo que quieres y el potencial que tienes, por lo que hay que tocar la puerta del departamento”.
Mientras tanto, David Ballester le ha explicado que existen plataformas que ponen en contacto a empresas con grupos de trabajo de la universidad y Francisco Egea ha realizado una pequeña reflexión sobre la creación de nuevas ideas. Hay una cuestión que las universidades se olvida o no se considera suficientemente el potenciar la creatividad y el entendimiento entre los alumnos“, ha culminado.
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