Los hermanos Leal, paso al gol

De todas las familias de deportistas cordobeses que compiten actualmente entre la Primera y la Segunda División de la Liga Nacional de Fútbol Sala, hay una que vive cada jornada de manera especial. O mejor dicho, con un sabor -para bien o para mal- doble. Los hermanos Manu y David Martínez Leal llevan años forjándose en distintos conjuntos de la provincia, compartiendo desde niños canchas y maratones con futbolistas que hoy en día brillan en la élite de la disciplina, aunque lejos de Córdoba. Ellos decidieron apostar por su ciudad natal, embarcándose -junto a un nutrido grupo de talento local- en el proyecto dirigido por José García Román, de cuyo crecimiento han sido protagonistas directos, además de pertenecer a esa “generación que se merecía esto” (en referencia al salto del Córdoba CF Futsal a la categoría profesional), a la cual se refería el técnico Miguel Ángel Martínez Macario.

Desde hace un par de años, los dos han cumplido el sueño de competir en la Segunda División con los colores del equipo más representativo de la ciudad. Una dupla que ha sido parte fundamental de la vuelta del fútbol sala profesional a Córdoba y que ha conseguido reenganchar a más de un millar de aficionados que cada dos semanas cumplen su cita con dicha disciplina en el Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre. De hecho, ambos fueron testigos y actores sobre el parqué del mayor registro de espectadores en el recinto califal con un equipo local en liza. La ambición de dos hermanos que anhelan triunfar en el deporte de su vida, aunque sin tener que hacer las maletas.

Su talento y su trabajo es bien conocido por todos, puesto que llevan ya unos años en esto. Uno es capitán y voz autorizada del proyecto blanquiverde, mientras que el otro ha experimentado un crecimiento notable en cuanto a su juego en los últimos años. De Bujalance a Córdoba, cumpliendo ambos ya su quinta campaña en el equipo. Eso sí, uno de ellos ha dado un paso definitivo en sus cualidades como futbolista. De la técnica y el temple característicos de su juego, Manu Leal está sabiendo sacar el máximo partido este curso a su faceta anotadora. Con seis dianas se ha erigido como el máximo goleador de su equipo, siendo además el duodécimo mejor artillero de la competición. Sus goles están sirviendo para revitalizar el carácter de la plantilla cada jornada, puesto que en los dos últimos partidos firmó el tanto que sirvió para encauzar la victoria.

“El partido de la semana pasada nos dio un subidón y este último aún más. Hay que seguir trabajando, queda mucha Liga y si seguimos peleando como lo estamos haciendo vamos a dar mucho que hablar”, afirmaba el mayor de los hermanos en los canales de comunicación del club, sobre una dinámica que les ha permitido colocarse ya en novena posición con 14 puntos, mejorando además los registros del pasado año a estas alturas. Por su parte, David fue otro de los protagonistas del triunfo ante el Bisontes, en su caso además firmando un doblete.

Ya la temporada anterior asumió un rol más incisivo en el aspecto ofensivo, algo que está sabiendo mantener en la presente campaña. El ala cordobés posee una verticalidad que le permite encarar en cada ocasión que se le presenta, lo que le ha valido ya para acumular cuatro dianas. Dos hermanos con un mismo deseo y que se dejan la piel semana tras semana por unos colores. Ahora, en palabras del mayor, “viene el Tourmalet”, puesto que deberán afrontar tres salidas complicadas a las canchas del Tenerife (decimosexto), Real Betis (segundo) y Burela (primero), que pueden marcar el devenir del equipo. Ellos buscarán el crecimiento colectivo. Un gen competitivo y Leal.