Los frentes abiertos del Córdoba Patrimonio en la pretemporada
Es una preparación larga y dura, pero merecerá la pena si todo sale como tiene que salir. El proyecto del Córdoba Patrimonio de la Humanidad ha dado un vuelco de 180 grados durante el presente verano y después de la reestructuración sufrida en el vestuario. La entidad blanquiverde ha confeccionado una plantilla, teóricamente, acorde a las expectativas puestas en su figura, pero las incorporaciones procedentes del mercado extranjero hace que la adaptación de estos futbolistas siga por el momento en entredicho. Aun así, la confianza tanto del cuerpo técnico como de la directiva es plena.
Seis incorporaciones ha hecho el club para esta nueva campaña, y todas ellas son de jugadores extranjeros, lo que ha otorgado mayor peso internacional al equipo. Ya no es solo la plantilla con más acento foráneo de su historia, sino que el peso a nivel de selecciones también es sustancialmente mayor. Bien es cierto que no es la temporada que más internacionales con sus países defenderán la elástica cordobesista, aunque, los que hay, sí que tienen más importancia que ningún otro año. Por ello, es crucial que el cuerpo técnico consiga la complicidad necesaria para que la tensión competitiva llegue de la mano. Con este fin, era necesario, sobre todo, un aspecto que prácticamente se ha conseguido.
Reunir a los Vengadores. Que todos los jugadores estén en Córdoba desde el día uno. Un suceso que parecía imposible durante el curso pasado en un Córdoba Patrimonio de la Humanidad que ha visto solucionada esta problemática en esta pretemporada. El técnico Josan González ha tenido a su disposición a la totalidad de los futbolistas desde los reconocimientos médicos, siempre con la excepción de Muhammad que se reincorporará durante la próxima semana. Gracias a esto, la preparación será sustancialmente mejor que las pasadas, aunque hay otro aspecto que preocupa a la entidad.
El Córdoba Patrimonio de la Humanidad está teniendo problemas para convertir la fidelidad de sus aficionados en abonados. Esta tendencia se ha ido incrementando con el paso de las temporadas y el club ha pasado de ser un club querido por la gran parte de la hinchada cordobesa a una apatía que se traduce en números pobres de socios. Y es que la entidad blanquiverde ha sumado 26 abonados en la última semana, ascendiendo el número a los 597. Aun así, desde la institución califal se confía en que esa cantidad se eleve hasta los 1.000 antes de que la temporada comience.
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