Córdoba Futsal
El Córdoba Patrimonio y un desafío colectivo: la reivindicación
Se avecinan tiempos de incertidumbre en el Palacio Municipal de Deportes de Vista Alegre, donde el Córdoba Patrimonio de la Humanidad afrontará su quinto ejercicio en Primera División de fútbol sala. Eso sí, no será un año cualquiera, pues, desde la temporada del estreno, seguramente sea ésta la que mayores incógnitas presenta, tanto para bien como para mal. Las últimas semanas han sido agitadas en la entidad, que este viernes cerró su trabajo en el mercado y dejó apuntalada la plantilla tras una profunda remodelación. En efecto, salieron piezas importantes como Pablo del Moral, Cristian, Jesús Rodríguez y Jesulito, además de otros talentos de la tierra que pusieron un punto y aparte en forma de cesión, como Ismael López o Pedro. De este modo, el club de José García Román, que sigue confiando en Josan para el banquillo, ha tomado un nuevo rumbo en su proyecto, con multitud de apuestas desconocidas para el gran público en la Liga Nacional de Fútbol Sala.
Lo cierto es que ese es el gran interrogante para el equipo, que deberá adaptar lo antes posible a buena parte de sus piezas. Apuestas arriesgadas y exóticas que ya salieron bien en el pasado, con casos como los de Lucas Perin o Viana, y donde el reto será replicar -o mejorar- ese buen rendimiento. Con todo, hay un aspecto positivo que puede remar a favor del plantel, y es que casi todos, en mayor o menor medida, tienen un desafío común, y no es otro que su propia reivindicación. Y como ya se sabe, el bien colectivo siempre supone el bien individual, y la mayor parte de las veces se cumple también a la inversa.
El citado Perin, aunque no tanto, es uno de esos jugadores que tendrá que reivindicarse como pieza diferencial del equipo. El pasado año fue de más a menos, por lo que tendrá que dar un paso adelante, pese a su juventud, ya como uno de los hombres fuertes y con más experiencia en el club. También será una oportunidad decisiva para los jóvenes que suben desde el filial. Está por ver los minutos de los que dispondrán, aunque Víctor -quizá el más perjudicado-, Joaquín y Rafalillo se han ganado a pulso una ficha en la primera plantilla, y ahora tendrán que seguir sumando argumentos para demostrar que merecen quedarse en Primera.
Por otro lado, en los que ya estaban del pasado año, también será clave el nuevo curso para Osamanmusa. El pívot tailandés no se adaptó del todo a la liga y en muchos partidos se le vio muy desacertado. Tras la salida de Saura e Ismael, él tendrá que coger galones en la posición de pívot y ser referente en el apartado goleador. También tendrá que reivindicarse Pulinho. Otro talento joven brasileño que pasó casi desapercibido el pasado año, tanto por cuestiones técnicas como personales. El ala debería ser otro valor revulsivo para Josan González.
Finalmente, el grueso de estás reivindicaciones estará presente entre los fichajes. De las seis incorporaciones, únicamente Antoniazzi tiene experiencia previa en España, al tiempo que los paraguayos Arnaldo Báez y Damián Mareco sí saben lo que es jugar en Europa. Eso sí, son internacionales y acumulan títulos en otros países, por lo que el talento está contrastado, aunque tendrán que mostrarlo también en la mejor liga del mundo. Por último, las tres apuestas más arriesgadas son las del ucraniano Mykola Mykytiuk, el italobrasileño Kenji y el brasileño Guilherme. Referentes en sus países, son jugadores jóvenes con mucha proyección y ganas de evidenciar su talento entre los mejores. La reivindicación total al servicio del colectivo.
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