Un todo o nada para el filial

El presente curso quedará -aunque aún no ha terminado- como uno de los más largos, sufridos e intensos de la historia del Córdoba. Y no solo para el primer equipo, que anda inmerso en su particular pelea por la permanencia en Segunda, pues el filial blanquiverde también ha vivido numerosas etapas a lo largo de la campaña. La derrota ante el Melilla quebró casi de forma definitiva las esperanzas de una afición que veía muy complicada ya la salvación en la categoría de bronce del fútbol nacional. Sin embargo, los de José María García volvieron a demostrar que su idea es luchar hasta el último suspiro. Dos victorias consecutivas (UCAM Murcia y Villanovense) han dejado muy factible el billete para mantener la plaza, que el Córdoba B se jugará el próximo domingo (18:00 horas) frente al Mérida AD en el Estadio Ciudad de Lucena.

Hasta 7 equipos pugnarán en la última jornada del Grupo IV de Segunda División B por mantenerse con vida y uno de ellos es precisamente el próximo rival de los cordobesistas. De hecho, el filial marcha décimo octavo con 43 puntos, mientras que el cuadro extremeño es décimo séptimo con la misma suma. Un duelo directo -el único que hay de todos los equipos metidos en la pomada de la salvación- que puede otorgarle al Córdoba B una permanencia matemática, aunque supeditada a lo que haga finalmente la primera plantilla. Pero eso se verá más adelante.

El camino más fiable para los cordobeses es vencer al Mérida y esperar que dos de los cuatro equipos siguientes (Linense, CD Badajoz, Jumilla y Écija Balompié) pierdan sus encuentros, los cuales se miden a Real Murcia (tercero), Lorca Deportiva (vigésimo), Recreativo (undécimo) y Cartagena (primero) respectivamente. En ese caso, el filial obtendría la permanencia directa. Eso sí, también valdría el empate simultáneo de jumillanos y astigitanos para superarles en la clasificación. En caso de que solo uno de ellos firmara las tablas, el Córdoba B conseguiría alcanzar la posición de playout.

Finalmente, la victoria ante el Mérida también podría desembocar en dobles, triples y cuádruples empates a 46 puntos. En este sentido, el filial se salvaría con un cuádruple empate (Linense, Las Palmas Atlético y Badajoz) o triple con Linense y Las Palmas Atlético, mientras que jugaría el playoff de descenso al darse doble empate con gaditanos o canarios, así como con un triple empate entre Linense-Badajoz o Badajoz-Las Palmas Atlético, teniendo en cuenta que Jumilla y Écija deberían vencer en sus compromisos.