¿Estuviste allí aquella Noche de Reyes?
Era la jornada 17 y los cordobesistas no habían visto ganar todavía a su equipo en la Primera División, categoría a la que regresó después de 42 años de ausencia. No era fácil. El 6 de diciembre de 2014, los blanquiverdes asaltaron San Mamés -un 0-1, con tanto de Nabil Ghilas- para inaugurar su casillero de victorias. En casa seguían esperando. Ya habían despedido a Chapi Ferrer y contratado a Miroslav Djukic, que reactivó al grupo con un discurso de tintes bélicos. El último partido del año fue en el Nou Camp y el Barça pasó por encima de un Córdoba timorato (5-0), que se entregó sin pelear y al que le faltó -bueno, en algunos casos no- pedir camisetas y autógrafos al adversario. “Quiero guerreros, gente que juegue con el cuchillo en la boca. Me ha dado vergüenza y el que no esté dispuesto a luchar no jugará más”, expuso el entrenador serbio en una acalorada rueda de prensa. Ya tenía en mente introducir un cambio en el equipo, muy en la línea de ese discurso: reclutó desde el filial a un chico rumano que llegó libre en verano. Se llamaba Florin Andone.
El inicio de 2015 trajo un partido el 5 de enero, la Noche de Reyes. El asunto de la fecha y el horario produjo revuelo, pero la cuestión es que el estadio casi se llenó con unos veinte mil espectadores. La gente esperaba, con la ingenua ilusión de los niños, un regalo. Lo tuvieron. El Córdoba CF ganó al Granada por 2-0 y despachó un encuentro más que decente, algo que dadas las circunstancias multiplicó su valor. El personal se fue con la percepción de haber presenciado un episodio legendario. Aquella noche debutó en Primera Florin Andone, quien iba a terminar convirtiéndose en una referencia del equipo, un icono para la afición y un suculento negocio para la entidad.
El Córdoba alineó a Juan Carlos, Campabadal, Deivid, Pantic, Crespo, Fede Cartabia, Fausto Rossi, Ekeng, Fede Vico, Ghilas y Florin Andone. Borja García, Fidel y Xisco también salieron al campo. Saizar, López Silva, Abel Gómez y Pinillos lo vieron desde el banquillo. Al cuarto de hora marcó Nabil Ghilas y al filo del descanso, Florin celebró su primer gol en Primera División. El conjunto nazarí, entrenado por Joaquín Caparrós, no reaccionó.
Aquella Noche de Reyes de 2015 se recordará como aquella en la que se vio en El Arcángel la única victoria del Córdoba CF en Primera durante los últimos 45 años. Siete días después, el equipo obtuvo un triunfo valiosísimo en Vallecas (0-1) con un autogol de Abdoulaye Ba. Así cerró la primera vuelta. Una sola derrota -ante el Barça- en los últimos seis partidos y la permanencia como una opción real. Luego pasó lo que pasó. No ganó ni un encuentro más en todo el campeonato y su caída fue estrepitosa. Quienes estuvieron en El Arcángel aquel 5 de enero de hace tres años aún recuerdan aquella noche. Si estuviste allí tienes, seguro, una buena historia que contar en las cenas navideñas durante muchos años.
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