“Tenemos que decidir nuestra continuidad, pero creo que no habrá problema”
El suyo es uno de los nombres propios de la temporada. No es para menos. Y eso que el objetivo final, que quizá inicialmente fuera sólo un deseo, se le escapa. No tanto a él como al club en su conjunto. Poco importa pues casi desde el primer día deja impronta de su trabajo, que también lo es de su hermano David. Se trata de Dimas Carrasco, el entrenador que lograra cambiar por completo la realidad del Ciudad de Lucena en sólo un puñado de meses. Tras su llegada el cuadro aracelitano despierta una ilusión que pareciera aletargada en la capital de la Subbética, que además tuviera la ocasión de soñar con un ascenso a Segunda B hasta el último momento. Terminado un extraño curso 2019-20, con la crisis sanitaria de Covid-19 de por medio, llega ahora el tiempo de mirar al futuro. Lo hace el técnico en relación a su continuidad en la entidad, que en principio no duda se vaya a producir.
Aún es pronto pues apenas han transcurrido dos días -si se cuenta este lunes- desde el cierre de una campaña brillante por parte del Ciudad de Lucena. El sábado acabó lo que había empezado sin que la fortuna le sonriera. Se esfumó la opción del retorno del fútbol lucentino a Segunda B ante el Betis Deportivo en la final del play off exprés del Grupo X de Tercera. Pese a la desilusión, el preparador astigitano no rehúso hablar de la posibilidad de renovación. De hecho, fue más allá y afirmó que las posturas son tan cercanas que teoría los hermanos Carrasco van a proseguir al frente del equipo. “De momento nos tenemos que sentar con la dirección deportiva y con la junta directiva. Tenemos que decidir nuestra continuidad, sí o no, pero creo que estamos hablando el mismo idioma”, aseveró tras el choque en el Marbella Football Center.
“Creo que no habrá ningún tipo de problema, pero sí es cierto que nos tenemos que sentar con ellos”, reiteró antes de, sin embargo, dejar a las claras que piensa en seguir en el banquillo lucentino. Más que nada porque habló como si la prolongación de su contrato ya estuviera firmada con el uso de una primera persona del plural de cara a lo que viene. “A partir de ahí empezaremos a armar el próximo proyecto, que tiene unos buenos cimientos, cosa que no teníamos el año anterior”, indicó en un momento dado tras ser cuestionado acerca de su renovación. “Sigamos soñando. Si antes teníamos razones para soñar, ahora las hay dobles”, concluyó.
De esta forma, Dimas Carrasco demostró su compromiso con la causa celeste, a la que previsiblemente va a continuar ligado. El preparador astigitano tomó las riendas del equipo junto con su hermano David, que es su segundo entrenador, en verano de 2019. Llegaba tras dos años en los escalafones inferiores del Sevilla y sólo con uno de experiencia en un equipo sénior, el Europa de Gibraltar en la 2015-16. Con todo, su capacidad de trabajo técnico y táctico, siempre de la mano de David, era conocida de sobra. Ambos respondieron a las expectativas e incluso las incrementaron, ya que el Ciudad de Lucena pasó de ocupar zonas intermedias de la tabla a aspirar al ascenso.
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