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Se las dan todas

Paco Merino

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El Córdoba ofrece su versión más turbia y cae derrotado con rotundidad en El Alcoraz ante el Huesca por 3-0

Perdido. El partido y el equipo. El Córdoba enseñó su perfil más flojo en El Alcoraz, uno de esos lugares a los que uno debe ir a lo que va si no quiere verse metido en un embrollo. Los de Oltra se complicaron la existencia muy pronto y fueron incapaces de enderezar la situación ante un rival modesto, humilde y luchador. El sudor forma parte del paquete básico del superviviente en Segunda. Pero hay que añadirle algo más si uno pretende ser un aspirante creíble para ascender. Algo de fútbol. De gol. Hablemos del gol. De tenerlo o no. De la necesidad de evitarlo cuando hay dificultades para fabricarlo. Del alto precio que se paga por el error. De la angustia que genera el saber que una pifia puede resultar mortal. Y si son varias, para qué contar. El Córdoba perdió su primer partido de la temporada el primer día que se quedó sin marcar gol. El Huesca terminó pasándole por encima en un choque difícil de digerir para los de Oltra, que nunca dieron la sensación de poder levantar el encuentro más allá de la farfolla de la posesión sin remate. Al Córdoba se las dieron todas en el mismo lado.

Al Córdoba se le empezó a venir el mundo encima muy pronto. A los cuatro minutos, Nagore progresó por la banda para enviar un balón que pasó por delante de todo el mundo sin que nadie acertara a tomar una decisión al respecto. Los zagueros esperaban quizá que saliera el portero y éste, a lo mejor, que alguien le sacara de encima esa pelota que olía a oportunidad. La cazó Ferreiro, un tipo más bien menudo, de 1'70 y 60 kilos, que en escorzo metió la cabeza y batió a Pawel. No se lo creía ni él. Los oscenses se colocaron con 1-0 y alborotaron los planes al Córdoba, que lleva ya tiempo juramentándose para evitar que le sucedan cosas como ésta. La tensión que faltó a la hora de defender esa jugada se recuperó de inmediato, aderezada con orgullo y vergüenza. Los blanquiverdes tuvieron la pelota, sí; y llegaron también al área de Sergio Herrera. Pero no fueron más allá del susto ocasional.

A Rodri le amarraron bien y el soriano apenas pudo capturar algún balón en condiciones. A los seis minutos peinó un centro de Antoñito y estuvo a punto de marcar. Después de eso, se hartó de caer en fuera de juego y de recibir faltas lejos de la vista del árbitro, cuando el balón iba por otros derroteros. Le desquiciaron un poquito. En un arranque alocado, el equipo de Oltra trató de explotar las bandas. Juli y Guille Donoso -que fue finalmente el sustituto de Pedro Ríos- buscaron la penetración y el factor sorpresa alterando sus posiciones durante un primer tiempo de lo más extraño. El Huesca se dejaba hacer. Reculó con la ventaja y salió de vez en cuando. Paradójicamente, se sentía más seguro siendo dominado. Principalmente porque ese control cordobesista no se traducía en oportunidades claras. Alfaro no llegó a una falta botada por Guille Donoso en la acción más clara para los de Oltra, que trataban de jugar el balón ante una escuadra muy firme y poco dada a las aventuras. Arriba ya tenían al corpulento Urko Vera, un clásico de la Liga, para inquietar a los centrales del Córdoba.

Y tanto que lo hizo. El punta de Barakaldo sirvió a Samu Sáiz el balón que valió el 2-0. Todo empezó con un balón perdido por los de Oltra en el centro del campo. González lo acercó al área y allí se combinaron Urko y Samu para destrozar el cerrojo rival. Deivid y Cisma opusieron una tibia resistencia y Samu tuvo tiempo para acomodarse el balón y lanzar un trallazo junto al palo que sorprendió a Pawel. El polaco ya ha recibido algún otro de la misma factura. Habrá que mirarlo. El caso es que la Sociedad Deportiva Huesca, que había marcado un gol en los tres primeros partidos de la Liga, firmó dos en un tiempo frente a un Córdoba que se marchó a los vestuarios con muy mala cara. Anquela se relamía en el día de su cumpleaños.

Tras el intermedio, el Huesca estuvo a punto de agrandar la herida. Samu Sáiz, en el minuto 54, agarró la pelota en el centro del campo y se fue de todo el que le salió al paso para terminar rematando raso. Pawel despejó como pudo. Oltra retiró un minuto después a Edu Ramos para colocar arriba a Federico Piovaccari. El italiano salió fogoso y protagonizó un cabezazo desviado cuando apenas llevaba unos segundos sobre el césped de El Alcoraz. A Pawel le tocó ejercer de héroe ante Samu Sáiz, que seguía empeñado en su tarde mágica, cuando el madrileño se escapó por fuerza de Antoñito y lanzó una vaselina que el meta de Varsovia evitó tocando con la punta de los guantes. Piovaccari sembró el pavor en el área oscense en una acción en la que soltó un empujón a Jair y, acto seguido, remató de cabeza picado para que Sergio Herrera detuviera con apuros. El italiano, que se pelea con todo el mundo, dio más presencia ofensiva a un Córdoba que no arrancaba.

Oltra pensó que sería una buena idea hacer debutar con el Córdoba a Zakarya Bergdich y dio paso al franco marroquí en lugar de Domingo Cisma, dando a su equipo un aire enrabiado. Por contra, el Huesca se sintió fuerte y jugó con mayor aplomo y hasta con toques de orfebrería. Samu Sáiz, imposible de detener, se erigió en el líder sobre el que pivotaron las acciones de ataque, con combinaciones de alto valor estético que dejaron en evidencia a la defensa cordobesista. La suerte y Kieszek impidieron mayor dolor. González disparó al palo en el último minuto y el meta polaco del Córdoba desvió a córner el trallazo posterior de Camacho. Al saque de esquina, otra vez a balón parado, el equipo blanquiverde ofreció el último episodio de su mal tono defensivo. Aguilera batió de cabeza a Kieszek y terminó de dibujar el 3-0, un marcador feísimo para un Córdoba que anduvo perdido en El Alcoraz.

FICHA TÉCNICA

SD HUESCA, 3: Sergio Herrera, Nagore, Jair, Carlos David, César Soriano, Jesús Valentín, Aguilera, González, Ferreiro, Samu Sáiz (Camacho, 78') y Urko Vera (Cmiljanic, 80').

CÓRDOBA CF, 0: Pawel Kieszek, Antoñito, Héctor Rodas, Deivid, Domingo Cisma (Bergdich, 61'), Luso, Edu Ramos (Piovaccari, 55'), Guille Donoso, Juli, Alfaro (Caballero, 79') y Rodri.

GOLES: 1-0 (4') Ferreiro. 2-0 (41') Samu Sáiz. 3-0 (90') Aguilera.

ÁRBITRO: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Luso y Héctor Rodas.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el Estadio Municipal El Alcoraz de Huesca ante 2.654 espectadores. En la grada se dejó notar la presencia de la peña cordobesista Sangre Blanquiverde.

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