Segunda División
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Burgos CF - Córdoba CF (3-2)
Un zapatazo desde Burgos dinamita las opciones de 'play off' del Córdoba CF

Se acabó lo que se daba para el Córdoba CF en la lucha por el play off. Un golazo memorable de Aitor Córdoba desde su propio campo en el minuto 77 culminó la remontada del Burgos CF (3-2) y puso el punto y final a la impresionante racha visitante de los blanquiverdes, dejándolos sin opciones reales de alcanzar la sexta plaza. Pese a los goles de Pedro Ortiz y Théo Zidane, que dieron ventaja a los califas en dos fases del encuentro, la fragilidad defensiva volvió a pasar factura en una tarde aciaga en El Plantío, que acabó con las ilusiones y los sueños blanquiverdes.
El inicio del partido en Burgos transcurrió con un guion de respeto mutuo, donde los locales y el Córdoba CF se midieron con cautela, sin que ninguno lograse imponer su ley de forma clara. Fue un inicio pausado, de tanteo, aunque el conjunto local sería el primero en perturbar la tranquilidad con un cañonazo de David González desde la frontal en el minuto 6, bien detenido por Carlos Marín aunque la jugada estaba invalidada por fuera de juego. La réplica blanquiverde llegaría poco después del primer cuarto de hora, con un disparo de Jacobo desde la esquina del área que se marchó ligeramente por encima del arco defendido por Cantero, constituyendo el primer aviso serio de los visitantes.

Tras ello, llegaría el momento estelar de Carlos Marín. El meta cordobesista se erigió en un muro con una sucesión de paradas espectaculares; primero, en el 18, voló para sacar un cabezazo a quemarropa de Curro tras un córner. Acto seguido, en el 19, realizó otras dos intervenciones prodigiosas: desvió un testarazo de Fer Niño al palo largo y atajó el rechace posterior. Y, cuando parecía que el Burgos CF no podría superar al guardameta, el Córdoba CF asestó un golpe letal: en el minuto 21, una contra rapidísima lanzada por Théo y continuada por Carracedo y Albarrán, fue culminada por Pedro Ortiz tras una inteligente dejada de Obolskii, poniendo el 0-1 para delirio de los blanquiverdes presentes.
Sin embargo, la alegría duraría poco. En el 26, Fer Niño remató con la plancha un centro de Sancrís, que se colaba por el palo defendido por Marín. De hecho, el almeriense tuvo que volver a intervenir en el 29, palmeando arriba otro intento de Sancrís. El Burgos CF comenzaba a asentarse sobre su césped, creciéndose desde un bloque bajo que dinamitaba todas las opciones de creación de juego califas. Eso sí, los de Iván Ania se encomendarían al balón parado, con un tiro libre directo de Jacobo que buscaba la cepa del poste, aunque fue despejado con apuros por Cantero. Así, con el Burgos bien plantado, impidiendo cualquier avance cordobesista más allá de tres cuartos de campo, llegaría el periodo de descanso.

Tras la reanudación, los primeros minutos del segundo tiempo mantuvieron una tónica de igualdad, con poca acción destacable hasta que, llegado el minuto 57, el Córdoba CF volvió a golpear. La enésima internada de Carracedo por la diestra culminó con un centro raso y preciso al corazón del área, donde Théo Zidane, llegando desde atrás, conectó un remate de primeras con un sutil y elegante giro de tobillo, colocando el balón en la escuadra. El esférico tocó el larguero antes de besar la red, subiendo el 1-2 al marcador y desatando la alegría en el banquillo visitante. Apenas tres minutos después, en el 60, Carlos Marín volvió a protagonizar dos intervenciones salvajes bajo palos ante Fer Niño: primero sacó un remate a bocajarro y luego desvió un intento de vaselina del delantero. No obstante, la jugada sería finalmente invalidada por fuera de juego.
El encuentro entró entonces en una fase de intercambio de golpes. En el minuto 64, el cuadro califa tuvo la oportunidad de ampliar su ventaja con un disparo de Carracedo, recibido con pitos por la grada local tras un rifirrafe previo, que detuvo el portero; en la continuación de la jugada, el extremo buscó un pase raso a Pedro Ortiz, que se encontraba solo en el área, pero el centrocampista no llegó a conectar el remate. Y del posible 1-3 se pasó al 2-2. En el minuto 69, un fallo en la salida de balón blanquiverde propició que Morante filtrara un pase al espacio para Espiau, quien, en el primer balón que tocaba tras ingresar al campo, cruzó el tiro para batir a Marín. El VAR revisó la jugada por un posible fuera de juego ajustadísimo, pero finalmente concedió el tanto.

El tanto evidenciaba una creciente fragilidad en la defensa blanquiverde, que no lograba asentarse por delante en el marcador, mientras el equipo elaboraba en el centro del campo pero carecía de contundencia en las áreas. Y, si ya el resultado sabía a poco, el último cuarto de hora fue fatídico para los intereses blanquiiverdes. Y es que, en el 77, llegaría la jugada que decantaría la balanza y que se recordará por mucho tiempo en El Plantío: un auténtico golazo de Aitor Córdoba desde su propio campo. El defensor burgalés robó un balón a Jacobo tras un mal pase de Marvel en la medular, levantó la cabeza, vio adelantado a Carlos Marín y no se lo pensó dos veces para conectar un disparo potentísimo y preciso que se coló en la portería cordobesista, estableciendo el 3-2. Y, finalmente, ni con Obolskii y Casas sobre el verde, el Córdoba CF lograría igualar, ni tan siquiera crear peligro.
Y así llegaba a su fin la impresionante racha como visitante del Córdoba CF, así como la mayor parte de sus ya escasas opciones de luchar por el play off. Todo pasaba por un pleno de victorias y varios pinchazos en la zona alta, pero finalmente fue el propio equipo blanquiverde quien naufragó en su visita a El Plantío. Un partido en el que los califas tuvieron hasta dos ventajas favorables, pero que evidenció que, sin una defensa sólida, es imposible vencer en Segunda División. El Córdoba CF ya no es imbatible como visitante, y ve como el sexto puesto se queda a 8 de distancia cuando apenas restan 9 puntos hasta el fin de la temporada en la categoría de plata.
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