Córdoba CF
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Crónica
Un empate con sabor agridulce
Cada encuentro es una final y así lo están demostrando todos los equipos que compiten en la Primera RFEF. Esta categoría es una división muy competitiva, con un nivel de juego muy alto y donde tan solo dos equipos han logrado no fallar hasta el momento. Por ello y tras su tropiezo durante la semana pasada, el Córdoba CF llegaba al Estadio Alfredo Di Stéfano conociendo los resultados de sus rivales más acérrimos en su lucha por la primera posición del Grupo I y sabía que no podía fallar para que esa distancia con el liderato, ocupado actualmente por el Racing de Ferrol, no se viera incrementada. Aun así, la intensidad y la calidad ofensiva del Real Madrid Castilla fue un hándicap importante para un conjunto de Germán Crespo que sufrió durante la primera mitad, aunque se vio recompensado gracias a una acción que quedará para el recuerdo.
Un encuentro que comenzó de una forma muy igualada, con el Córdoba CF llevando la manija de una posesión estática y sin apenas profundidad, lo que le dio pie al Real Madrid Castilla para robar en campo contrario e intentar el disparo a puerta. De hecho, Álvaro Martín y, más tarde, Peter probaron fortuna con diversos chutes exteriores, pero Carlos Marín se mostró sólido bajo los palos. Sin embargo, es conocidos por todos del potencial ofensivo que contiene un cuadro blanquiverde que estuvo a punto de adelantarse en el marcador por medio de un Javi Flores que lo intentó con un disparo desde la frontal, aunque De Luis se estiró a las mil maravillas para evitar el primer tanto del encuentro en el Alfredo Di Stéfano.
Esta oportunidad no amedrentó a un conjunto dirigido por Raúl González Blanco que mantuvo el pie en el acelerador en busca de desequilibrar cuanto antes la balanza. Tanto fue así que Arribas, el jugador protagonista del ataque merengue, estuvo cerca de inaugurar el marcador, ya que su tiro a punto estuvo de colarse en la portería de Carlos Marín después de tocar en la zaga blanquiverde. En cambio, el Córdoba CF golpeó primero gracias a una auténtica genialidad de uno de sus jugadores franquicia. Antonio Casas enganchó una volea desde varios metros fuera del área y el balón perforó la escuadra del arco defendido por De Luis, adelantando a los califas ante una afición cordobesista que agolpó las gradas de la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
Este tanto dio un cierto aliento a un Córdoba CF que estaba sufriendo más de lo normal con el poderoso ataque del Real Madrid Castilla. Conforme los minutos seguían pasando, el filial merengue seguía queriendo igualar el luminoso del Alfredo Di Stéfano e incluso Dotor tuvo en sus botas la oportunidad de lograrlo tras un disparo raso al que Marín tuvo que enviar a saque de esquina con muchas complicaciones. Aun así y a pesar de los intentos merengues, la entidad blanquiverde consiguió marcharse al túnel de vestuarios con una victoria por la mínima y momentánea.
La vuelta de vestuarios dejó una tónica muy parecida a la transcurrida a lo largo de la primera mitad. Un Real Madrid Castilla decidido a por el empate, consiguiendo espacios en las espaldas de los laterales y haciendo superioridad por banda. Tanto fue así que el filial merengue inquietaba la portería de un Carlos Marín que despejaba y atajaba todo acercamiento local. Por su parte, el Córdoba CF quería matar el encuentro al contragolpe y tuvo una oportunidad más que clara para el segundo por medio de un Antonio Casas que erró un uno contra uno frente a De Luis. De hecho, en el fútbol si fallas, la pagas y el cuadro dirigido por Raúl González igualó el marcador instantes después gracias a un cabezazo sin oposición aparente de Dotor.
Un auténtico jarro de agua fría para un Córdoba CF que gozó de una oportunidad clarísima para poner la distancia definitiva en el electrónico del Alfredo Di Stéfano y se encontró con un Real Madrid Castilla totalmente lanzado y con un sistema muy ofensivo de una línea de tres defensores. Por ello, el técnico Germán Crespo ofreció una variedad de cambios, dando su lugar a Carlos Puga para reforzar la banda izquierda donde Peter era un auténtico puñal, mientras que Willy Ledesma volvió al terreno de juego para darle más pausa y soltura al juego califal, aunque fue insuficiente.
Los pupilos de Raúl González estaban con una marcha más sobre el césped madrileño y Arribas volvió a probar fortuna, pero Carlos Marín estuvo sólido bajo los palos. Por su parte, la entidad blanquiverde quería salir con rapidez al contragolpe y, nuevamente con las permutas, encontraron frescura en las transiciones rápidas hasta tal punto de que Carracedo lo intentó con una internada cuyo disparo acabó con el despeje con serias complicaciones de De Luis. A pesar de todos los intentos, palo incluido de Dotor en los últimos minutos, finalmente el marcador no se movió más y el Córdoba CF vuelve a sumar tras el duro varapalo sufrido frente al San Sebastián de los Reyes en un duro partido frente al Real Madrid Castilla.
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