El Córdoba CF de la fe: ningún equipo blanquiverde confió más hasta el final que el de Ania

El desenlace del partido en La Rosaleda, como es sabido, fue una completa locura. Y que terminó bien para los intereses del Córdoba CF. El conjunto blanquiverde, con un jugador menos desde casi la hora de encuentro, logró nivelar la contienda después de que el Málaga CF lograra ponerse por delante en superioridad hasta en dos ocasiones. Y es que al tiempo extra se llegó con ventaja malaguista, aunque se aventuraba un largo descuento, dado que se habían perdido muchos minutos en dos acciones claves del choque. Por un lado, la discutida expulsión de Albarrán y, por otro, la jugada del segundo tanto local, que acabó anulado, teniendo incluso el árbitro que acudir a la pantalla del VAR.

De este modo, el colegiado consideró que había que alargar la contienda 12 minutos más, que fueron esperanzadores para los cordobesistas. Eso sí, el tiempo se iba consumiendo casi sin oportunidades de gol, hasta que en el 100' de partido, un balón botado al área acabó en un primer rechace que centró Rubén Alves sin encontrar rematador. El tímido despeje fue a parar a los pies de Carlos Isaac, quien se la dejó nuevamente al central, el cual puso otro centro raso que ahora sí encontró el pie milagroso de Diego Bri, el cual se encargó de hacer el 2-2 definitivo y desatar la locura blanquiverde en el feudo malagueño.

Concretamente, el gol llegó en el minuto 100 y 7 segundos, lo cual supone el tanto más tardío marcado por el Córdoba CF -sin contar prórrogas- en toda su historia, según los datos aportados por el compañero Álvaro Vega (@laligaenumeros). Un Córdoba CF de fe. De orgullo. De esperanza. De creer hasta el último instante. El propio Iván Ania subrayó en sala de prensa la “fe” de un equipo que “nunca bajó los brazos, que sigue creyendo, en inferioridad, de visitante en un campo como La Rosaleda... el equipo no baja los brazos, persiste, y de ahí que consiguiéramos ese punto que en ese minuto es una sensación buenísima”.

En este sentido, el técnico asturiano ha impregnado igualmente ese sentimiento desde que aterrizó en la entidad. De hecho, ostenta los dos récords de goles más tardíos. De ahora en adelante, es este de Diego Bri el que lidera esa curiosa estadística, aunque el anterior tanto más lejano en el cronómetro también data de la etapa de Ania. Concretamente, tuvo lugar la pasada campaña. Un 26 de agosto. En la segunda fecha del campeonato liguero en LaLiga Hypermotion, cuando Ander Yoldi anotó frente al Burgos CF en el 97:41, un tanto que también valió un empate para los de Ania.

De Uli Dávila a Diego Bri, goles que desatan la locura

La historia reciente del Córdoba CF no está plagada de victorias épicas, ni de éxitos mayúsculos en la élite, aunque sí hay ciertas pinceladas que han servido para desatar una completa locura. De hecho, el cuadro califa fue protagonista de uno de los ascensos más inverosímiles y jamás vistos en el fútbol nacional. Lo obró en 2014, con el inolvidable tanto de Uli Dávila para sellar un valioso empate ante la UD Las Palmas que sirvió para regresar a Primera División más de 40 años después.

Las comparaciones son odiosas y, ciertamente, hay mucha distancia entre la repercusión de aquel tanto y este de Bri. Eso sí, a muchos les pudo recordar por la forma en que se dio. En ambos casos, con un balón colgado al área y rematado en la línea tras un centro raso lateral. Y también por el tiempo, ya que aquel también tuvo lugar en el tiempo extra, siendo igualmente uno de los más tardíos del club, pues llegó en el 92:20 de partido.