Alberto Toril: héroe, amor y orgullo
Si hay algo que ha caracterizado la trayectoria del Córdoba CF en la temporada 2023-24 ha sido el grupo humano que se ha formado dentro del vestuario. Iván Ania ha reiterado ese factor determinante a lo largo de todo el curso y quiso enfatizarlo también durante la rueda de prensa posterior a la victoria ante el FC Barcelona B. Igualmente, también hizo gala de ello Antonio Fernández Monterrubio, CEO de la entidad. Un plantel que ha sufrido multitud de vicisitudes, pero nada de ello lo ha tumbado. De la baja de Gudelj al fallecimiento de la madre de Alberto Toril, pasando por la desgracia ocurrida con el joven Álvaro Prieto. Todo ello ha calado de lleno en la plantilla blanquiverde, aunque si hay alguien que de verdad mereció saborear el ascenso como lo hizo, ese fue el delantero mallorquín.
Un jugador cuestionado a su llegada al club, pero que se ha ganado el respeto de la grada a base de pasión, esfuerzo, ganas y compromiso. Y mucho amor. Por el escudo. Por la ciudad. La provincia. Y por sus compañeros, que lo arroparon en el que seguramente fue el momento más duro de su vida. Ellos no lo dejaron caer y él no permitió que su equipo hincara la rodilla. Pese a vivir a lo largo de la campaña bajo una competencia feroz (y sana) con Antonio Casas, Toril ha terminado el curso siendo el referente ofensivo del Córdoba CF. Es más, el propio Ania lo calificó como el mejor rematador de área de todo el equipo “de largo”, y bajo su confianza ha estado durante todo el play off, donde ha sido titular prácticamente indiscutible.
Tras ver como el filial azulgrana se ponía por delante a los pocos minutos, Toril asumió que tenía un deber vital. No podía fallarle a esos más de 21.000 personas que se habían citado en la noche del domingo para ver al equipo. Ni ellos, ni a esa persona que lo estaba viendo allá donde esté. No podía fallarles. Luchó, defendió, saltó, robó balones y corrió como ninguno, hasta que encontró el primer premio con un remate certero para devolver la igualdad al marcador. Un primer momento de locura en el quiso mandar un mensaje claro: “Va por ti, mamá”. Como rezaba la camiseta que llevaba puesta bajo la indumentaria blanquiverde.
Eso sí, su misión no estaba completada y en el inicio del segundo acto se sacó de la chistera un golpeo picado que ya desató completamente la locura de El Arcángel. Amor y orgullo. El héroe del ascenso, que se une a una lista de ilustres con Homar, Casas, Manolín Cuesta, Óscar Ventaja o Uli Dávila. Un mallorquín con sangre cordobesa, teniendo en cuenta que su familia paterna es de Fernán Núñez. Un brindis más por Toril. Dos goles para el recuerdo eterno.
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