¿Sus caras le suenan? Fede Vico y Bernardo Cruz, en la otra trinchera

Y ahora, precisamente ahora, vuelven a El Arcángel. El Córdoba chequeará su recuperación -en efervescencia por la primera victoria de la temporada fuera de casa- ante un Granada que lleva todo el curso instalado en la pelea por el ascenso directo o el play off como mal menor. Un adversario de otra órbita que para los blanquiverdes no es más que otra oportunidad para sacar la cabeza del fango. Lo tendrán que hacer peleando contra antiguos ídolos locales a los que el destino ha colocado en la trinchera enemiga en un partido clave. El Córdoba-Granada del viernes traerá a varios ex. El foco se centra en dos: Fede Vico y Bernardo Cruz. El primero es el único cordobés que militó en el club en la única temporada en Primera División en los últimos 47 años: la 14-15. El segundo fue uno de los héroes del ascenso en Las Palmas.

Bernardo Cruz y Fede Vico forman parte del imaginario blanquiverde por ser miembros destacados de aquel grupo de canteranos, de la generación nacida entre el 93 y el 95, que deslumbraron en edad cadete y juvenil llegando a ser internacionales con España. Ambos dejaron su sello en el Córdoba, con el que vivieron momentos históricos con la primera plantilla. Vico está viviendo su mejor etapa en Segunda División desde que salió del Córdoba. El extremo ha disputado 25 partidos y ha marcado tres goles hasta ahora a las órdenes de Diego Martínez. Bernardo acaba de llegar, pues puso fin a su vinculación con el Lugo para salir en el mercado invernal con destino a Los Cármenes. Ha actuado solamente en un encuentro.

Los dos fueron elementos referenciales de aquel juvenil del 2011 que llegó a cuartos de final de la Copa del Rey eliminando al Valencia y cayendo ante el Espanyol. De ahi salieron futbolistas que cuajaron como profesionales. Algunos lo hicieron en el Córdoba… pero se fueron pronto. También estaba ahí otro jugador actual del Granada, el lateral Adri Castellano, que solamente ha intervenido en parte de un choque de Copa del Rey. El defensa zurdo, tras pasar por las canteras del Real Madrid, Almería, Celta y Granada, firmó contrato este verano como miembro de la primera plantilla.

Como Castellano, otro jugador cordobés cabalga entre el filial y el primer equipo buscando un sitio. José Antonio González, mediocentro de 23 años nacido en Puente Genil, ha disputado cuatro partidos con el Granada en Segunda en lo que va de campeonato en la Liga 1/2/3. Hace dos jornadas salió por primera vez como titular a las órdenes de Diego Martínez. Fue en El Sadar ante Osasuna (1-0) y no tuvo suerte: sufrió una rotura fibrilar que le ha dejado al menos por un periodo de un mes fuera de la competición.

Bernardo y Fede, vidas casi paralelas

Bernardo Cruz (Córdoba, 1993) siempre podrá contar que vivió al lado de su hermano Fran -que ahora juega en el Extremadura, también en Segunda, tras volver de Polonia- el momento más memorable en el cordobesismo en los últimos 45 años: el ascenso a Primera División en Las Palmas en 2014. Después de aquella hazaña fue cedido al Racing de Santander y luego decidió desvincularse para fichar por el Sevilla Atlético, con el que estuvo dos temporadas y terminó como capitán. En el Lugo se consolidó y el Granada le echó las redes hace unos meses. Firmó un contrato hasta 2021. El técnico, Diego Martínez, le conoce a la perfección pues lo tuvo a sus órdenes en el filial sevillista.

Fede Vico (Córdoba, 1994) fue el chico maravilla de la cantera a principios de la última década. Lucas Alcaraz le hizo debutar en Segunda con 16 años y su nombre empezó a figurar en las principales agendas cuando comenzó a participar asiduamente con la selección española. Con Paco Jémez y Rafa Berges en el banquillo blanquiverde, Fede aceleró su formación disputando partidos como profesional antes de llegar a la mayoría de dad. El Córdoba lo vendió al Anderlecht belga por 1’5 millones de euros en verano de 2013, en lo que fue el traspaso más caro de la historia para un futbolista cordobés. Fede no triunfó en Bruselas. Después de una cesión al Oostende y ningún partido oficial con el legendario club belga, inició un vaivén de cesiones que le llevaron al Córdoba y al Albacete.

Con el equipo de su tierra vivió el año de Primera División, siendo el único local en una plantilla que terminó despeñándose en un duro descenso. Tras estar varios meses en el paro, el Lugo lo fichó en el invierno del 2016-17. Después firmó hasta el 30 de junio de 2018. De blanquirrojo, el extremo zurdo encontró la estabilidad que buscaba. Le salió todo bien. No ha quiso saber nada de ofertas de renovación, consciente de que le había llegado el momento de dar el salto y relanzar una carrera encallada. Este verano lo fichó un Primera, el Leganés, hasta 2020 y le envió a préstamo el primer año al Granada, que se reservó una opción de compra. Si el club nazarí acaba ascendiendo, el extremo cordobés habrá tenido mucho que ver en ello.

Quini, el carrilero de Fernán Núñez que jugó en el Madrid de Ancelotti

El futbolista natural de Fernán Núñez está atornillado en el flanco izquierdo del Granada, con el que ha actuado en este curso 19 partidos y no se mueve del once titular desde diciembre. Pasó por el Antequera y el Lucena, donde compartió vestuario con Javi Lara, y lo fichó el Real Madrid para su filial en la campaña 2011-12. Tras dos temporadas en La Fábrica tuvo la ocasión de vivir la experiencia con el primer equipo. El italiano Carlo Ancelotti se lo llevó a una pretemporada y le hizo debutar. Pero aquello se terminó.

Dio el salto a Primera de la mano del Rayo Vallecano, entrenado entonces por Paco Jémez. Vistió la franjirroja tres cursos, hasta que hubo de buscar nuevo destino el verano de 2017. Lo fichó el Granada y le costó hacerse con el puesto. En la temporada pasada no tuvo el protagonismo del que sí goza en la actual. El Córdoba siempre le miró con ojos golosos, pero nunca cuajó el interés. Tiene 29 años y contrato hasta 2020. No podrá jugar en El Arcángel esta vez, pues vio ante el Depor el último fin de semana la quinta tarjeta del ciclo y cumplirá sanción.